La Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) de Nuevo León abrió una carpeta de investigación sobre la muerte del menor de 14 años que se registró el 9 de febrero en el Albergue Fabriles. Así lo dio a conocer su presidenta, Olga Susana Méndez.
Y es que, a pesar de que el deceso ocurrió a principios de este mes, las autoridades de Nuevo León no informaron sobre su fallecimiento sino 9 días después, el 18 de febrero. Además, el cuerpo del menor fue cremado, por lo que han enviado una solicitud de información al Desarrollo Integral para la Familia (DIF) estatal sobre las circunstancias de su muerte, misma que vence el próximo viernes 25 de febrero.
“Pedimos información del personal paramédico, de la ambulancia que acudió al lugar, el servidor público que haya autorizado la cremación y las razones fundamentales de los motivos de esa determinación”
Aunque las autoridades del Albergue Fabriles no han revelado la identidad del menor, medios locales y Organizaciones no Gubernamentales han informado que se trata de Ángel Manuel Moreno, quien habría participado en los disturbios del DIF Capullos a finales de noviembre del año pasado.
Por su parte, la organización Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos A.C. (CADHAC) emitió un comunicado en el que exigen justicia sobre el caso y el esclarecimiento de la cremación del cuerpo de Ángel Manuel, ya que consideran que podría representar una obstrucción a la investigación de las causas de su muerte.
Asimismo, piden que se investigue las circunstancias en las que el menor fue trasladado al Centro Fabriles luego su presunta participación en los disturbios del DIF Capullos el domingo 28 de noviembre de 2021 (debido a malos tratos, supuestamente).
“La muerte de Ángel Manuel, en circunstancias que deben ser totalmente esclarecidas por las autoridades de Nuevo León, gobierno y Fiscalía estatales, podría apuntar a una serie de violaciones graves a los derechos humanos de él y de otras niñas, niños y adolescentes bajo la responsabilidad del DIF estatal”
Por lo anterior, la ONG exigió que se realice una investigación bajo una perspectiva de los derechos de la infancia, así como la destitución inmediata de los directivos y cuidadores que resulten responsables en el caso.
Por último, pidieron que se les haga una valoración física y psicológica a los menores internados en el Albergue Fabriles para garantizar su protección e integridad.
En tanto, la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) de Nuevo León dio a conocer que el 11 de febrero de 2022 se inició una carpeta de investigación de oficio sobre el fallecimiento del menor de 14 años de edad.
“Al conocer de este hecho a través de un Informe Policial Homologado generado por la Agencia Estatal de Investigaciones, esta autoridad inició el acopio de datos, diligencias y entrevistas a su alcance para esclarecer las circunstancias por las que perdió la vida dicha persona”, se lee en un comunicado emitido el domingo 20 de febrero.
Cabe recordar que, de acuerdo a la Oficina de Comunicación de Nuevo León, el menor falleció por un “choque séptico de abdomen agudo” y se encontraba bajo tratamiento médico controlado.
Un día antes de su fallecimiento, personal de Emergencias Médicas (EMME) ingresaron al Centro Fabriles para realizar una valoración médica al menor, tras la cual detectaron múltiples episodios de vómito, así como fiebre y síntomas gastrointestinales.
Por último, el DIF estatal informó que solicitó la intervención de un médico externo a la institución, quien reportó que el fallecimiento del menor fue por muerte natural y no presentaba signos de violencia.
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