Toluca, mejor conocido como “la capital del chorizo”, es uno de los sitios más destacados del país, pues no sólo es una de las sedes económicas y culturales más importantes, también es la capital del Estado de México, siendo el municipio número 106 de los 125 que conforman a la entidad.
El municipio cuenta con un total de 223 mil 876 habitantes en una superficie de 29,79 km². Cabe resaltar que se considera, junto con Ecatepec, Nezahualcóyotl, Naucalpan, Tlalnepantla y Chimalhuacán, como uno de los seis municipios con mayor población del EDOMEX, no obstante, este lugar no es famoso sólo por eso, también guarda una gran historia.
El Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal (INAFED) señala que el nombre se debe al Cerro del Toloche, pues de ahí se desprende la voz náhuatl Tollohcan que puede significar “lugar donde habita el dios Tolloh”, “cerro del dios Tolo” o “lugar del dios Tolo”. Por otro lado, en 1861 se le agregó el apellido de “Lerdo” en honor al político liberal Miguel Lerdo de Tejada, hermano del conocido amigo de Benito Juárez, Sebastián Lerdo de Tejada.
Los orígenes de Toluca se remontan a la época prehispánica, ya que, a través de distintos estudios en el territorio, el investigador Alfonso Sánchez Arteche concluyó que la primera cultura en llegar al sitio fue la tolteca, quienes más tarde recibirían a los chichimecas y empezarían a fundar la ciudad bajo la dirección del dios Mixcóatl (serpiente de las nubes).
Sin embargo, también se tiene registro de los asentamientos de los matlazincas, otomíes, malinalcas y los mazahuas (mezcla de los toltecas y chichimecas). El desarrollo económico de este lugar siempre fue muy reconocido, tanto, que más tarde los mexicas decidieron conquistar la zona y anexarla a su imperio.
Por otro lado, cuando los españoles conquistaron el territorio, Toluca se enfrentó a otra transformación, puesto que Hernán Cortés entregó el municipio a Gonzalo de Sandoval como premio a sus logros en múltiples batallas.
A causa de la influencia europea, la ciudad fue bautizada como Toluca de San José. Esto se descubrió gracias a que algunos cronistas detallaron que el 19 de marzo de 1522, un grupo de misioneros estableció que el santo del lugar sería San José, razón por la cual le impusieron aquel nombre.
Posteriormente, en 1524 empezaron a llegar más frailes franciscanos para llevar a cabo las tareas de evangelización, de hecho, para realizar la labor se construyó la capilla abierta de la Santa Cruz. Por otra parte, fue hasta el 12 de septiembre de 1799 cuando Toluca se convirtió en ciudad por decreto del rey Carlos IV, quien firmó la cédula real que le dio esa categoría.
Durante el periodo de Independencia Miguel Hidalgo logró obtener el apoyo de grupos indígenas del municipio, ya que era uno de los territorios en donde más discriminación hubo. De acuerdo con el INAFED, a pesar de que se logró tomar la ciudad, en 1811 ocurrió un trágico episodio, pues el ejército insurgente se tuvo que enfrentar a conflictos internos que provocaron “la muerte de un centenar de indígenas en el lugar que hoy se conoce como “Plaza de los Mártires”.
El 16 de octubre de 1830 se eligió a la zona como capital del Estado de México debido a la poca identificación que el pueblo tenía con el nombre de “San José”. Tiempo después, en 1861, por una iniciativa del Congreso “se estableció que todos los pueblos cabeceras de distrito llevasen el nombre de un héroe o mártir”, por tal motivo se sustituyó el nombre del santo por el de Miguel Lerdo, tal y como sucedió con Naucalpan de Juárez o Ecatepec de Morelos.
En el período de la Guerra de Reforma, la zona se dividió constantemente entre liberales y conservadores. Uno de los eventos que más resaltan en la historia del municipio fue cuando Maximiliano de Habsburgo visitó algunos pueblos de Toluca.
Finalmente, la modernización del lugar comenzó desde 1929, asimismo, los exgobernadores Salvador Sánchez Colín y Gustavo Baz Prada se encargaron de establecer las condiciones necesarias para el desarrollo urbano. Actualmente el municipio destaca por su desarrollo económico y cultural, por albergar diversas casas de cultura y por supuesto, por ser la sede del conocido Nevado de Toluca.
SEGUIR LEYENDO: