Paola Schietekat Sedas, internacionalista mexicana que fue condenada a 100 latigazos y 7 años de prisión en Qatar tras denunciar abuso sexual, celebró la reunión que entabló con el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard.
A través de su cuenta de Twitter, la internacionalista catalogó a su reunión como “el fin de esta larga pesadilla”.
“Lo que se logró hoy es importante no solo para la resolución de mi caso, sino también para el fortalecimiento de la@SRE_mx y todas nuestras instituciones. Presionar cuando se deba presionar es fundamental para el funcionamiento de la democracia”, escribió.
Cabe mencionar que horas antes de los mensajes de Schietekat Sedas fue el mismo Marcelo Ebrard quien notificó que el Consultor Jurídico de la SRE, al que dijo ser su “mejor abogado”, se hará cargo del caso de la internacionalista con el fin de defender sus derechos como mexicana.
El 6 de junio de 2021, Paola Schietekat narró, por medio de un artículo, con detalles la violencia a la que fue sometida mientras se desempeñaba como economista conductual en el Comité Organizador del Mundial (COM).
De acuerdo con el testimonio de la joven, todo inició luego de que se hiciera amiga de un hombre de origen colombiano a quien conoció por medio de redes sociales, dicho individuo entró a su departamento, sin contar con previo consentimiento por parte de Schietekat Sedas.
“Después de un forcejeo breve, pues su fuerza sobrepasaba la mía, terminé en el piso. Horas después, me salieron moretones en todo el brazo izquierdo, el hombro y la espalda. Mantuve la cabeza fría: le avisé a mi mamá, a un colega del trabajo y documenté todo con fotos, para que mi memoria, en un intento de autoprotección, no minimizara los eventos o borrara por completo parte de ellos”, señaló la internacionalista.
Con el certificado médico que demostraba la agresión, acudió a denunciar a la policía junto con el Cónsul de México en Qatar, Luis Ancona. Más tarde, la convocaron de nuevo a la estación policial. La querían enfrentar con su agresor, quien aseguraba que eran novios y que ella había dado consentimiento para que él ingresara al departamento.
Fue ahí donde Paola pasó de acusadora a acusada, ya que en Qatar las relaciones extramatrimoniales son un delito, por lo que los policías habrían descartado el abuso.
La sentencia, que se dio a conocer en su ausencia, absolvió al agresor y a ella se le impuso la pena de 100 latigazos y siete años de prisión. Era culpable por haber tenido una relación extramarital. Para evadir la condena, su abogada se atrevió a recomendarle que se casara con el abusador.
“En cierto punto me exigieron una prueba de virginidad. Por alguna razón yo había pasado a ser la acusada. Cuando preguntaba por qué exigían que les diera mi celular, me aseguraban que no había cargos en mi contra, que solo querían verificar que no hubiera una relación romántica entre nosotros, pues el agresor se defendió de la denuncia diciendo que yo era su novia”, declaró Schietekat Sedas con el periodista Julio Astillero.
La pena no se concretó gracias a que la también economista, con la ayuda del Comité Organizador del Mundial y de Human Rights Watch (HRW), logró salir de Doha, pero no puede volver a lo que califica como su “trabajo soñado”.
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