Genaro García Luna —señalado en Estados Unidos por narcotráfico— enfrenta una acusación paralela en México. Se trata de su presunta participación en el operativo Rápido y Furioso, por el cual se llevó a cabo el tráfico ilegal de 2 mil 500 armas de EEUU a México.
El pasado mes de enero, la Fiscalía General de la República ordenó la detención del ex secretario de Seguridad Pública durante el sexenio de Felipe Calderón (2006-2012) y la de siete personas más —entre ellos el capo Joaquín el Chapo Guzmán— , por lo que el pasado 27 de enero, García Luna interpuso un amparo
El recurso fue recibido por la titular del Juzgado Octavo de Distrito de Amparo en materia Pena, Luis María Ortega Tapa, quien hasta la fecha no ha admitido el trámite, pues desconoce cuál es el acto reclamado y a qué autoridades se le atribuye.
Entre 2006 y 2011, en el operativo Rápido y furioso, coordinado entre las autoridades mexicanas y la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) de Estados Unidos, se introdujeron más de 2 mil armas ilegales con chip a México, las cuales serían vendidas a criminales para poder ser rastreadas en virtud de identificar a los responsables de la violencia armada en el país; sin embargo, esto no ocurrió.
La FGR a cargo de Alejandro Gertz Manero informó que la realización de esta estrategia “es absolutamente ilegal e inadmisible”. Por lo que se abrió una investigación para poder determinar la presunta responsabilidad de los culpables.
“De conformidad con las investigaciones desarrolladas por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, se obtuvo la información necesaria para establecer dicho tráfico ilegal de armas de fuego, que fueron utilizadas en diversos delitos de sangre en el país, desde al año de 2009 hasta fechas recientes”
Asimismo, la FGR hizo de carácter público que las autoridades estadounidenses se encargaron de investigar y deslindar las responsabilidades de los servidores públicos de aquel país. Mientras que en México, y de conformidad con una investigación, “se pudo establecer que dichas armas no solamente fueron introducidas ilegalmente al país, sino que también han sido utilizadas en diversos actos criminales, que ya han sido investigados y procesados en México”.
En la investigación, realizada por la Fiscalía Especializada en materia de Delincuencia Organizada (FEMDO), se pudo establecer la presunta responsabilidad de Joaquín El Chapo Guzmán, ex líder del Cártel de Sinaloa. Asimismo, se lograron las órdenes de aprehensión en contra de Genaro García Luna, ex titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y Luis Cárdenas Palomino, ex coordinador de Inteligencia de la Policía Federal.
Respecto a García Luna, quien se encuentra preso en EEUU por su presunta responsabilidad del delito Empresa Criminal Continua (Continuing Criminal Enterprise), existen otras dos órdenes dictadas por jueces mexicanos, que han motivado la solicitud de extradición a territorio mexicano de dicho individuo.
El escándalo relacionado a Rápido y furioso estalló debido al hallazgo de dos rifles de asalto comprados por una persona, que ahora está presa, y que fueron utilizadas en un tiroteo donde murió Brian Terry, agente de la Patrulla Fronteriza estadounidense, en diciembre de 2010 cerca de la línea fronteriza entre Arizona y México.
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