En medio de las disputas que el presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha sostenido con el periodista, Carlos Loret de Mola, el mandatario volvió a acusar una campaña en su contra presuntamente financiada por traficantes de influencias y el gobierno de Estados Unidos.
Bajo ese tenor, el tabasqueño descalificó al país vecino por la “actitud injerencista” que estaría perpetrando a través de “grupos de intereses creados”; razón por la cual no descartó llevar su inconformidad ante su homólogo estadunidense, Joe Biden.
“Si es necesario, se lo voy a plantear al presidente Biden (...) Ningún gobierno extranjero debe intervenir en los asuntos de nuestro país. Se debe respetar nuestra soberanía, no somos colonia, no somos protectorado”.
Esta declaración derivó del reproche por la negativa del Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (INAI) para darle acceso a los bienes de Loret y así, reitera, demostrar que el reportero es financiado para “golpear” a su Gobierno, mientras defiende “intereses creados”.
“Lo que estamos planteando es que esos grupos de poder, que utilizan medios de información y a periodistas den a conocer cuánto destinan a esas acciones. Y que estos periodistas famosos que son alquilados para defender estos intereses den a conocer cuánto ganan”, aseveró en la mañanera.
Cabe recordar que la disputa con el también presentador de Latinus surgió luego que este medio - en colaboración con Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) - publicara una investigación que acusaba a José Ramón López Beltrán, hijo de AMLO, de presunto conflicto de interés.
Esto marcó el inicio de una ferviente defensa del Jefe del Ejecutivo quien no ha parado la controversia como un intento de la oposición, resaltando particularmente a Loret de Mola, por desprestigiar su imagen y la de su Gobierno.
Fue bajo ese contexto que el pasado 15 de febrero el Washington Post pidó a Joe Biden pronunciarse por los comentarios de Andrés Manuel hacia Loret, quien colabora en la sección “Post Opinión” en la versión en español de dicho medio.
A través de una editorial, el portal condenó los ataques que el presidente mexicano ha hecho hacia su colaborador, a los cuales, de igual manera, calificó como un “abuso de poder sin precedentes”, sobretodo por el capítulo donde vulneró sus datos personales al exhibir el presunto salario que goza.
No obstante, la postura del medio no fue del agrado del presidente quien, a modo de respuesta, cuestionó si el periódico estaba enterado de la situación con la “prensa mercenaria” en México.
“¿Qué no sabe el Washington Post como funciona la mafia del poder en México? ¿Qué no saben cómo imperaba la corrupción? ¿Cómo un grupo se sentían los dueños de México? ¿Cómo fueron los causantes por la corrupción de la desigualdad de la pobreza y la desigualdad?”, planteó en su mañanera del 16 de febrero.
De esa manera, volvió a abogar por la postura con la cual señaló a comunicadores “famosos” de formar parte del “golpeteo a su gobierno” - y a quienes, ante la negativa del INAI, hizo un llamado a que, “por ética”, transparenten sus ingresos. Con ello, afirmó, no habría problema que ejercieran su labor o “que calumnien”.
Aún con el ultimátum del órgano, el Jefe del Ejectuvo lanzó una petición a Loret de Mola para que le permitiera difundir la información de sus ingresos y, con ello, demostrar que no “infla los números”, como acusó el comunicador.
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