Carlos Slim, de ascendencia libanesa, es uno de los hombres más ricos del mundo y desde hace más de dos décadas se ha posicionado como el empresario más acaudalado de México. De acuerdo con la revista financiera Forbes, el magnate posee una fortuna valorada en USD 55 mil 930 millones y sus negocios van desde el sector de las telecomunicaciones hasta el retail o comercio minorista.
A inicios de la década de los sesenta Slim Helú concluyó sus estudios profesionales como Ingeniero Civil en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), institución educativa en la que también impartió las asignaturas de Álgebra y Programación Lineal mientras cursaba su carrera.
Al egresar de la Facultad de Ingeniería, el empresario mexicano comenzó a sentar las bases de lo que más tarde sería Grupo Carso, uno de los conglomerados más importantes de México y América Latina. Sin embargo, este no fue el primer negocio de su trayectoria empresarial, pues en 1965 fundó la compañía Inversora Bursátil, la cual más tarde se convertiría en Grupo Financiero Inbursa.
Julián Slim, padre del magnate, le enseñó cómo manejar sus ahorros con el fin de administrar de mejor forma sus egresos e ingresos a través de libretas que él mismo le regalaba para hacer los registros correspondientes de sus gastos, compras y movimientos. Cuando tenía solo 12 años, el empresario logró abrir su primera chequera y comprar acciones en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
De este modo, y con la experiencia que generó administrando los negocios de su padre, el hombre más rico del país logró dar continuidad a sus proyectos empresariales, pues solo dos años después de haber creado a la institución de servicios bancarios y financieros, en 1967 amplió su catálogo de negocios y fundó a las compañías Promotora del Hogar, dedicada a comercializar viviendas y GM Maquinaria, empresa de compra, venta y renta de equipo y material de construcción.
Además, en 1968 Carlos Slim adquirió y dirigió Mina del Volcán SSG Inmobiliaria y a inicios de la década de 1970 comenzó con la diversificación de su portafolio de inversiones e incursionó en el negocio del etiquetado y la impresión con la compañía Galas de México, la cual adquirió con serios problemas económicos y mejoró rápidamente su productividad desde que Slim comenzó a operarla.
Aunque el empresario nacido en 1940 ya tenía un historial significativo en el ramo de las inversiones, el crecimiento exponencial de la fortuna de Slim Helú comenzó a gestarse hasta inicios de la década de los 80, cuando fundó formalmente Grupo Carso.
A causa de la crisis económica de 1982, varias empresas vendieron sus activos a muy bajos costos, lo que permitió a Carlos Slim apropiarse de sus capitales, los cuales vieron un florecimiento a finales de esa misma década, cuando el magnate comenzó a figurar como uno de los hombres más exitosos de México.
Finalmente, fue hasta el año 1991 cuando Carlos Slim apareció por primera vez en la lista de multimillonarios de la revista Forbes. En ese momento, el magnate contaba con una fortuna de mil 700 millones de dólares y fue el segundo mexicano en entrar al ranking, ya que la familia Garza Sada debutó previamente en el listado con un patrimonio neto de USD 2 mil millones gracias a la operación de Grupo Alfa, compañía regiomontana dedicada a la petroquímica.
SEGUIR LEYENDO: