San Vicente Chicoloapan, también conocido como Chicoloapan, es un municipio que pertenece al Estado de México. Se encuentra al oriente del Valle de México y aproximadamente a 24,30 km de la capital del país, colinda con los municipios de Texcoco, Chimalhuacán, Ixtapaluca y La Paz. El territorio cuenta con un total de 200 mil 750 habitantes de acuerdo con el último censo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
El Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal (INAFED) apunta que la palabra “Chicoloapan” viene del náhuatl Chicoltic que quiere decir “cosa torcida”, Atl que se traduce como “agua” y Pan que es “en”, esto da como resultado: “El lugar donde se tuerce el agua o desvía su curso”.
Cabe destacar que con el paso del tiempo se determinó que “Chicoloapan” sería el nombre oficial, pues el territorio también fue nombrado por muchos pobladores como Chichiouilapan, o bien, Chicualapa. La variedad en su denominación se debe a que, por mucho tiempo, este lugar fue asociado a la palabra chichicuilote, una especie de aves que habitaba en el lago de Texcoco.
Por otro lado, los orígenes de este municipio son muy antiguos, pues según los historiadores el territorio fue habitado desde hace aproximadamente 15 mil años. Se dice que los primeros grupos que se asentaron fueron los nómadas, los cuales vieron en el lugar un buen espacio para descansar, cazar y recolectar frutos. Con el paso del tiempo se establecieron ahí y comenzaron a formar los primeros pueblos.
Posteriormente, en la época prehispánica, Chicoloapan formó parte de los territorios que fueron habitados por los primeros pueblos de Anáhuac, sin embargo, fue hasta fines del período clásico y a inicios del posclásico que las culturas se establecieron de maneral “formal” en el área.
Según la misma fuente, durante más de 300 años estuvo bajo el dominio de de la cultura Acolhua Chichimeca con sede en el pueblo de Coatlinchan, “cuyo primer gobernador fue Apaxli Chichimecatl, descendencia que gobernó durante 200 años. En ese entonces Chicoloapan estaba ubicado en el cerro llamado del Portezuelo y distribuido poblacionalmente en tres grandes barrios: Huatongo, Coexcontitla, y Chilhuango”.
No obstante, a lo largo de todo su desarrollo se vio reflejada la influencia de otras culturas como la teotihuacana, tolteca y mexica. Lamentablemente los chicoloapenses comenzaron a enfrentarse a severos problemas políticos que complicaron su desarrollo económico.
Este hecho fue aprovechado por las tropas españolas que recién habían llegado al país. Cuando los soldados se dieron cuenta de la situación, la usaron como una oportunidad y comenzaron a organizar a la población para tomar el control del lugar y utilizarlo a su favor en los conflictos con los aztecas, de esta forma quedó bajo la encomienda de Hernán Cortés.
Cuando se consumó la Conquista comenzó el proceso de evangelización por parte de los primeros frailes franciscanos que arribaron a la recién nombrada Nueva España, aunque cabe subrayar que esta tarea fue muy difícil para las autoridades religiosas, puesto que en numerosas ocasiones los intentos fracasaron porque los habitantes no estaban dispuestos a renunciar a sus creencias, por lo cual, se les consideró como un “grupo bárbaro”. Fue años más tarde con la llegada de los jesuitas que la misión de cristianización pudo concretarse.
De hecho, el nombre de “San Vicente” fue parte de la estrategia jesuita de evangelización, ya que fueron ellos quienes le pusieron ese título a la zona y, para arraigar más la fe católica se construyó la Parroquia de San Vicente Mártir, uno de los centros religiosos más emblemáticos de la localidad.
El municipio formó parte de los conflictos de Independencia y un siglo después de los de la Revolución Mexicana, pues los pobladores tenían numerosos conflictos con las autoridades por la mala distribución de tierras.
Fue a inicios del siglo XX cuando comenzaron a desarrollarse grandes cambios debido a que la población prefería migrar a la Ciudad de México, sin embargo, hasta la década de los años cincuenta surgieron cambios significativos que realmente cambiaron el modo de vida de los chicoloapenses.
Se impulsó el desarrollo y el trabajo con la llegada de “la industria tabiquera, aparatos novedosos en las viviendas y la aparición de escuelas para la educación de los niños”. Poco a poco se fueron formando diversas colonias, barrios y unidades habitacionales que hoy en día conforman al municipio de San Vicente Chicoloapan.
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