El ascenso de la gobernadora Indira Vizcaíno no pudo arrancar de una peor manera en materia de seguridad.
El estado de Colima, de donde ella emana, ha mostrado un repunte importante de la violencia en la última semana, en la que se han registrado al menos 22 asesinatos.
El pasado lunes, los municipios de Colima (capital), Coquimatlán y Villa de Álvarez se tiñeron de rojo por la violencia desmedida. En la colonia Lomas de Vista Hermosa, en Colima capital, hombres armados realizaron disparos a dos vehículos, una camioneta Ford línea Explorer y una unidad Toyota línea Tacoma doble cabina. Las autoridades también reportaron el ataque a la fachada de una casa.
Al cierre del día, tres municipios se habían convertido en el epicentro de la violencia: Colima (capital), Coquimatlán y Villa de Álvarez. En esta última región se registró el primer acto violento del martes. En una finca localizada en la colonia Senderos del Carmen, sujetos armados dispararon contra una finca presuntamente propiedad del ex diputado local del PRI, Aureliano Hernández Alonso.
Más tarde, en el mismo municipio, en la colonia Exhacienda del Carmen se localizó el cuerpo de una persona decapitada y envuelta en una bolsa. Mientras que en el barrio La España en el centro de la ciudad de Colima, un grupo criminal asesinó a un hombre que caminaba cerca del cruce de las calles José Antonio Díaz y Moctezuma.
En la colonia Los Mezcalitos se detectaron nuevos indicios de violencia, luego de que hombres dispararan varias ráfagas contra una casa.
En el municipio de Coquimatlán se halló una bolsa con restos humanos y una manta con un mensaje amenazante de la delincuencia organizada. Hasta entonces, las autoridades no informaban sobre el móvil de los crímenes.
La prensa reportó estos hallazgos hasta el miércoles, cuando un hombre fue acribillado a balazos en la colonia Patios de Ferrocarril del municipio de Colima. Luego, un estudiante de 16 años, fue asesinado mientras conducía su vehículo por la Avenida San Fernando. Los hechos ocurrieron cuando hombres, abordo de una motocicleta, se le acercaron y dispararon sus armas a quemarropa.
Con el mismo modus operandi fue asesinado un sujeto que caminaba por la avenida Leonardo Bravo. Los agresores, quienes se trasladaban en una moto, acribillaron a la víctima.
El remate llegaría el fin de semana, cuando se descubrieron los cuerpos de dos personas frente las puertas de la Universidad de Colima. Horas después también serían localizadas diversas narcomantas en el puerto de Manzanillo, un sitio ligado históricamente con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) pero que en las mantas se indicó que se había separado de la célula identificada como Los Mezcaleros y se encontraban en disputa por la región.
Colima, limítrofe al norte con Jalisco, ha sido un punto utilizado, como estratégico entorno al trasiego de drogas a Estados Unidos, por lo que se ha vuelto un flujo de células criminal que buscan controlar el último tramo de conexión entre México y Estados Unidos.
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