El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) afirmó que la empresa en la que trabaja su hijo, José Ramón López Beltrán, pertenece a los hijos de Daniel Chávez Morán, quien actualmente es supervisor honorífico en el megaproyecto del Tren Maya.
Así lo dio a conocer durante su conferencia de prensa matutina hoy 14 de febrero, luego de que el domingo 13, José Ramón se pronunció tras los señalamientos en su contra por un posible conflicto de interés por habitar una vivienda millonaria en Houston, Texas, que involucra a Petróleos Mexicanos y la compañía Baker Hughes.
“En efecto es una empresa de los hijos de Daniel Chávez que me ayuda como supervisor honorifico en el Tren Maya. No cobra y no tenemos relación de negocios”
Y es que el hijo del titular del Ejecutivo aseguró que desde el 2018 volvió como abogado y actualmente trabaja como asesor legal de desarrollo y construcción de la empresa KEI Partners, gracias a la cual obtuvo su visa de trabajo TN para poder residir en Estados Unidos.
De acuerdo al sitio web oficial de la empresa, Karla Wiedemann, Érika Chávez e Iván Chávez son los socios de dicha empresa. Erika e Iván son hijos del empresario Daniel Chávez, quien es dueño de Grupo Vidanta y es un personaje cercano a Andrés Manuel.
El 3 de junio de 2020, Chávez Morán fue designado como supervisor honorífico en las obras del Tren Maya, aunque, según AMLO, no tiene ningún negocio con el gobierno, por lo que descarta un posible conflicto de interés.
“Es de los empresarios que nos ayuda porque quiere apoyar en el caso del Tren Maya para concluirlo. Y José Ramón, pues está trabajando en Estados Unidos; su esposa lo mismo. No tiene nada que ver con Pemex ni con ninguna empresa vinculada con el gobierno”
Daniel Chávez Morán es un empresario que se recibió como Ingeniero Civil por la Universidad de Guadalajara cuando tenía 21 años. En 1974 inauguró “Paraíso Mazatlán”, su primer hotel. Actualmente opera más de 30 resorts de lujo en Nuevo Vallarta, Riviera Maya, Los Cabos, Acapulco, Puerto Vallarta, Mazatlán y Puerto Peñasco, todos pertenecientes al Grupo Vidanta.
En 2018 fue nombrado como miembro del consejo asesor de negocios del presidente López Obrador y también forma parte del Inter-American Dialogue’s President’s Leadership Council, en el que comparte su visión empresarial.
Por su parte, José Ramón López Beltrán afirmó que no tiene injerencia alguna en el actual gobierno de México y que todos sus ingresos proceden de su actual empleo. Por ello, dijo, no hay conflicto de interés con Baker Hughes, la vivienda en Houston y Petróleos Mexicanos.
“Soy un ciudadano privado, y no tengo injerencia alguna en el Gobierno de México. Mis ingresos provienen al cien por ciento de mi trabajo en Houston. No hubo, ni habrá conflicto de interés. Les pido respeten mi vida y la de mi familia”, comentó López Beltrán en un comunicado compartido en su cuenta de Twitter.
Sus declaraciones surgieron después de dos semanas desde que se publicó una investigación realizada por Mexicanos Contra la Corrupción e Impunidad (MCCI) Y LatinUs, en la que se reportaron dos propiedades en Houston pertenecientes a José Ramón y su esposa, Carolyn Admas. Y es que una de ellas estaba a nombre de Keith L. Schilling, un alto ejecutivo (en ese entonces) de Baker Hughes.
A raíz de ello, se empezó a hablar de un posible conflicto de interés, cuestión que también ha sido negada por la nuera del presiente Andrés Manuel, Carolyn Adams, quien aclaró su situación laboral y aseguró no tener una realción con la empresa Baker Hughes.
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