Compa, valedor, cuate, brother ... En México tenemos varias formas de llamar a los amigos y amigas, de hecho, carnal, carnala e incluso carnalito(a), son otras de las tantas palabras que pertenecen a esta larga lista. La incógnita recae en ¿por qué comenzó a usarse “carnal” para designar a alguien cercano? Acá explicamos los detalles.
La Real Academia Española (RAE) explica que viene del latín carnalis y se refiere a algo perteneciente o relativo a la carne. También recalca que se puede llamar de esta manera a un hermano, primo, sobrino o tío, aunque no se dan detalles de cuál es motivo por el que se otorgó esta connotación al término.
No obstante, la profesora María Espinosa Spínola, quien realizó una investigación del uso social de “carnal” en la Ciudad de México, indica que se le dio un sentido “familiar” a la palabra debido a que en siglos anteriores, considerar a alguien “de tu propia carne, significaba darle un reconocimiento especial”, pues en épocas pasadas era muy importante aceptar a los integrantes de la familia “sobre todo cuando eran hijos que no querían ser reconocidos por sus progenitores”.
Con el tiempo se empezó a usar la expresión “es de tu carne” para determinar que habían lazos familiares entre los individuos. Más tarde, se le dio la interpretación de amigo porque “el mexicano siempre ha sido alguien cálido que considera a una persona cercana como de su propia sangre, es decir, su propia carne”.
Respecto a esto, el Diccionario del Español de México (DEM) del Colegio de México, agrega que la palabra en cuestión es un adjetivo que puede utilizarse de forma femenina y masculina para indicar “que se tiene una relación de parentesco o de consanguinidad: tío carnal, hermana carnal”.
A pesar de que “carnal” sea sinónimo de camarada, cabe aclarar que el término puede adquirir distintas significaciones que dependen del contexto. La RAE ofrece otras tres definiciones, la primera explica que se trata de algo “lascivo o lujurioso”. Asimismo, el DEM añade que “carnal” puede denotar a algo “que pertenece a la carne, como materia del ser humano, o se relaciona con ella o con la sensualidad y la sexualidad: deseos carnales, contacto carnal”.
Como tiene este sentido, es importante saber cuando y cómo utilizar el vocablo, ya que se puede prestar a malas interpretaciones, sobre todo con personas extranjeras que no comparten los mismos códigos sociales.
La segunda definición de la Real Academia específica que es una forma de referirse a algo que es “terrenal y que mira solamente las cosas del mundo”. Espinosa Spínola destaca que de este significado se derivan expresiones como “hambre carnal” o “mente carnal”, para hablar de algo que es propio de “lo humano”. La tercera y última es el nombre que se le da a la “temporada del año que no es Cuaresma”.
Por otra parte, el Diccionario breve de mexicanismos del lingüista Guido Gómez de Silva argumenta que es un nombre para designar a algún “pariente o a alguien con quien se tiene una relación muy cercana”. Cabe destacar que estas seis letras también se usan en otros países de habla hispana, aunque no es un vocablo tan recurrente y común como en la República Mexicana.
En Colombia se prefiere usar “parce” o “parcero”, en Perú se opta por “causa / causita”, mientras que en Ecuador, Venezuela y Puerto Rico se utiliza “pana”. A pesar de que cada territorio tenga su particular forma de llamar a un “amigo(a)”, las palabras no conocen fronteras y viajan a otros lugares, donde las personas adoptan ciertos términos y los empiezan a utilizar de forma cotidiana, algo que es muy común en Latinoamérica.
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