La Fiscalía General de la República (FGR) obtuvo sentencias de hasta 80 años de cárcel para 14 integrantes de Guerreros Unidos, cuya célula operaba en Morelos cometiendo delitos de narcotráfico y secuestro por su vínculo con la delincuencia organizada.
De acuerdo con la dependencia, las condenas fueron del Juez Cuarto de Distrito de Procesos Penales Federales, solicitadas por la Fiscalía Especializada de Control Regional en su delegación en Jalisco.
Los miembros del grupo criminal fueron arrestados con cuatro armas largas, dos armas cortas, más de 800 cartuchos útiles de diversos calibres, más de 780 envoltorios que contenían clorhidrato de cocaína, 470 envoltorios con marihuana y seis paquetes con 57 kilogramos del mismo enervante.
Entre aquellos sentenciados a ocho décadas y seis meses de cárcel están Emmanuel López Razo, el Chucky; Emmanuel Martínez Montiel; Erick Delgado Leyva; Fanny Fabiola López Andrea y/o Fany Fabiola López Andreu, la Fany; Briseida Porcayo Valadez y/o Briseyda Porcayo, la Morena; además de Virginia Ivon Labra Demedicis y/o Virginia Ivonne Labra Demidicis, la Güera. Todos deberán pagar una multa de 267 mil 362 pesos.
Mientras que Erasmo Israel Sotelo Hernández y/o Alejandro Salgado Hernández, cumplirá un castigo de 37 años ocho meses de prisión y multa de 35 mil 448 pesos. Luis Alberto Rodríguez Ortega deberá pasar 24 años y seis meses de prisión y tendrá que aportar 34 mil 266 pesos de sanción económica. Roberto Rodríguez Olayo fue condenado a 23 años y pago de 32 mil 494 pesos.
Marisol Hernández Castañeda, la Güera, estará 16 años tras las rejas y saldará 20 mil 678 pesos de multa. Samuel Eduardo Figueroa Ramos, Andrés García Flores, Julio Cesar Salgado Miranda y Antonio Salomón Moreno purgarán dos años menos que la mujer, con el pago de 19 mil pesos.
Uno de los últimos líderes de Guerreros Unidos, Mario Casarruvias Salgado, murió el 25 de julio del año pasado en el Hospital Militar de la Ciudad de México a causa del coronavirus. Los reportes indican que este hombre apodado el Sapo Guapo se contagió del virus en el penal del Altiplano, donde fue ingresado desde abril de 2017.
Casarruvias es hermano de Sidrionio y José Ángel, el Mochomo, también presos en esta cárcel de máxima seguridad. Junto a ellos, otros líderes han caído en desgracia.
Esta facción fue fundada por Cleotilde Toribio Rentería, el Tilde, luego de romper nexos con el Cártel Independiente de Acapulco y el Comando del Diablo y/o la Barredora. Todos estos grupos surgieron tras la desintegración del Cártel de los Beltrán Leyva en 2009 y algunos se aliaron con cabecillas que siguieron en el negocio criminal pero que pronto fueron cayendo.
Según informes de la Secretaría de la Defensa Nacional, el Tilde conformó su agrupación delictiva en 2011 y abarcó los municipios de Iguala, Taxco y Ciudad Altamirano, en Guerrero. Pero se extendió a Cuernavaca, Morelos, donde disputó la plaza y generó un caos de violencia e inseguridad contra remanentes de la Familia Michoacana y de los Beltrán Leyva.
Toribio Rentería quedó asegurado en julio de 2012 junto al contador de Guerreros Unidos, Mario Saúl Farfán Ortiz; ambos sujetos fueron condenados a 29 años de cárcel en 2018. Los hermanos del Tilde siguieron en la organización y en 2014 tomaron el mando los Casarruvias Salgado.
Durante ese tiempo peleaban la zona de Iguala a los Rojos, donde participaron en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
A partir de entonces varios de los miembros fueron detenidos por autoridades federales, pues esas acciones habrían sido lideradas por la célula de los Tilos, Osos y/o Peques, dirigidas por los hermanos Benítez Palacios.
Para desligarse de Guerreros Unidos, otros cabecillas fundaron la Bandera, que actualmente dirige Jesús Martínez Brito y/o Jesús Rodríguez Brito, Chucho Brito y/o el Marranero,. Este grupo mantiene disputa del territorio al llamado Cártel de la Sierra y/ los Tlacos, cuyo líder es Onésimo Marquina, el Necho.
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