Los árboles son uno de los múltiples tesoros que la naturaleza le ha regalado a la humanidad, pues brindan un sinfín de beneficios como: dar oxígeno, purificar el aire, regular la temperatura del suelo, controlar la erosión, son el hogar de distintos animales (principalmente de las aves), entre muchas cosas más.
Debido a su valor es importante conservarlos y reconocer todas las maravillas que dan al mundo de forma gratuita. Seguramente muy poca gente sabe que México resguarda a uno de los árboles más grandes e importantes del mundo, se trata del Árbol del Tule, el cual se encuentra en el estado de Oaxaca, en la localidad de Santa María del Tule.
De acuerdo con el texto de Catálogo de árboles del estado de Oaxaca de la Secretaría del Medio Ambiente, Energías y Desarrollo Sustentable, este ser vivo destaca por ser “el primer árbol notable reconocido por el Estado debido a sus características biológicas y culturales”.
Se trata del ejemplar más antiguo que ha visto pasar a miles de generaciones, ya que tiene una edad aproximada de 2 mil años. Según datos de la misma fuente, el árbol del Tule tiene un diámetro de 14.05 metros, una altura de 41.85 metros, un peso de 636.107 toneladas y el diámetro de su copa (follaje) es de 32 metros.
Es un Taxodium mucronatum, mejor conocido como Ahuehuete. La Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) afirma que es una especie originaria del país y de Guatemala. En tiempos prehispánicos era muy venerado por los pueblos del Valle de México, incluso, se acostumbraba cultivarlo para adornar los jardines reales. El nombre viene del náhuatl Ahuehuetl, que significa ‘viejo del agua’ “debido a que habita cerca de pantanos, arroyos y manantiales”.
Cabe destacar que es el árbol con el diámetro de tronco más grande del mundo y su relevancia natural es tan importante, que el reconocido Arnold Arboretum, museo de árboles que enseña al mundo sobre las plantas, de la Universidad de Harvard, detalló en un artículo las maravillas de este árbol, pues es definido como “una herramienta ambiental que ha ayudado a estudiar los procesos culturales, sociales y naturales de la flora”.
La Secretaría del Medio Ambiente de Oaxaca también recalca que éste es” el máximo representante vivo del árbol nacional de México”. Asimismo, se explica que su nombre se debe a las características de su ubicación, ya que se encuentra en “una ciénega, anteriormente cubierta de agua donde prosperaban plantas acuáticas, siendo una de ellas el Tule o Espadaña”.
Otro de los elementos que han sorprendido a las y los turistas es que es posible apreciar en las grietas del tronco y las raíces formas de animales como el cocodrilo, elefante, la cabeza de un león y de un venado, delfín y hasta un duende.
Hay distintas historias en torno al nacimiento de este árbol, sin embargo, dentro de las que más destacan se encuentra una leyenda zapoteca que sostiene que fue plantado por el sacerdote de Ehécatl (dios del viento) llamado Pechocha porque la zona era un sitio sagrado. Posteriormente, el lugar fue ocupado por la famosa iglesia de Santa María del Tule.
Esta planta es otro motivo por el cual se debe estar orgulloso de ser mexicano(a) y más, oaxaqueño(a), pues la entidad también alberga tesoros como el “ahuehuete de la Antigua Estación del Ferrocarril en la ciudad de Oaxaca con mil 564 años de antigüedad”.
SEGUIR LEYENDO: