El director del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, Ernesto Prieto Ortega, anunció el inicio del “Programa Especial de Compensación por Justicia Social”, dirigido a extrabajadores de la extinta Luz y Fuerza del Centro.
Con un presupuesto asignado, para el primer año, de 1,458.6 millones de pesos, dicha “compensación” se otorgará de manera mensual e irá de un mínimo de 3 mil 200 pesos a un monto máximo de 67 mil pesos, dependiendo de los años de servicio que el ex trabajador brindó a la empresa.
Con esto se buscará beneficiar a todos los trabajadores de la institución eléctrica que brindaron sus servicios al menos por 19 años 6 meses y un día.
Cabe recordar que el 11 de octubre del 2009 se emitió el decreto mediante el cual se extingue la empresa paraestatal Luz y Fuerza del Centro “Esta acción arbitraria privó de su fuente de empleo a más de 45 mil trabajadores y truncó el camino a la jubilación de más de 9 mil personas” señaló Ernesto Prieto.
Para aquellos trabajadores que que duraron aproximadamente 20 años trabajando en la paraestatal, recibirán un 50% de lo que representaba su salario, para aquellos trabajadores con antigüedad de 25 a 29 se les otorgará el 100% del monto total de su salario.
Los requisitos para incorporarse al programa de Compensación a extrabajadores de la Extinta Luz y Fuerza del Centro son:
-Haber cumplido el tiempo mínimo de servicio establecido (19 años, 6 meses y un día)
-Desistir en la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje de todos los juicios presentes y futuros contra la ex empresa Luz y Fuerza del Centro, la Secretaría de Energía (SENER), Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (INDEP).
-Entregar la solicitud correspondiente así como la documentación requerida establecida en el portal de internet del INDEP: http://gob.mx/indep/es/
El conflicto de los trabajadores
El 09 de octubre del 2009, el gobierno mexicano, dirigido por Felipe Calderón, ordenó el cierre de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro (CLyFC), una de las dos empresas paraestatales que en aquel entonces proveían electricidad al país.
Por esa época, la paraestatal abastecía de energía a alrededor de 25 millones de personas en la capital mexicana además de tres estados del centro de México. Sin embargo, después de su cierre, el abastecimiento quedo a cargo de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
De acuerdo con las declaraciones emitidas por el secretario de Gobernación de ese sexenio, Fernando Gómez Mont, esto se debió a que la situación financiera de la empresa era “insostenible” por las pérdidas en energía eléctrica, la baja productividad y los pasivos laborales que tenía desde hace varios años.
Ante el inminente cierre de la empresa, que dejó a más de 44 mil personas sin empleo, algunos de los trabajadores decidieron aceptar la indemnización ofrecida por el gobierno de Caldero, sin embargo, muchos otros decidieron unirse al movimiento sindical disidente.
Cabe destacar que al inicio de las operaciones de liquidación del Centro Nacional de Luz y Fuerza del Centro, el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), integrado por aproximadamente 44 mil 500 trabajadores activos anunció movilizaciones para impedir la disolución de la empresa, por ello emitieron un comunicado en el que aseguraron: “Pelearemos hasta el límite de nuestras fuerzas para mantener nuestra fuente de trabajo”.
A partir de ahí se desencadenó una serie de conflictos y demandas por parte de los extrabajadores de del Centro Nacional de Luy y Fuerza del Centro, que, a más de diez años del cierre no había podido ser resuelto.
En 2019, ante la llegada del presidente López Obrador a la presidencia, dicho sindicato esperaba que el mandatario diera resolución al conflicto, puesto que en reiteradas ocasiones aseguró que trabajaría para apoyar a dicho sector.
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