El Gobierno de España “rechazó tajantemente” las declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, en torno a su deseo de “hacer una pausa” en las relaciones entre ambos países y las empresas españolas.
Mediante un comunicado colocado en su página de internet, el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, rechazó de manera tajante a las “descalificaciones realizadas por el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en los últimos días contra España y las empresas españolas”.
Resaltó que España y México “somos socios estratégicos y estamos unidos por profundos lazos humanos, culturales, históricos, lingüísticos y económicos”.
El Ministerio español apuntó que más de 175 mil españoles viven en México y cerca de 30 mil mexicanos radican en ese país europeo, al tiempo que destacó que España es el segundo inversor en México y cuenta con 7 mil empresas en el país.
“La inversión española se eleva por encima de 70 mil millones de euros y la mexicana en España supera los 25 mil millones”, destacó el comunicado.
“España trabajará siempre por mantener las mejores relaciones con México y reforzar los lazos con este pueblo hermano. El Gobierno desea unas relaciones basadas en el respeto mutuo, como quieren los españoles y los mexicanos, sin este tipo de manifestaciones”, finalizó de manera contundente el texto diplomático.
El diferendo surgió luego de que el presidente mexicano aseguró en su conferencia mañanera del miércoles 9 de febrero, que le gustaría “hacer una pausa” en las relaciones diplomáticas con España, debido a que consideró que las empresas de ese país han afectado y “saqueado” a México.
“A mí me gustaría que hasta nos tardáramos en que se normalizara (la relación), para hacer una pausa, que yo creo que nos va a convenir a los mexicanos y a los españoles, desde luego al pueblo de México y al pueblo de España, hacer una pausa en las relaciones”, consideró AMLO.
Afirmó que, en caso de llevarse a cabo dicho receso, sería con el objetivo de que “no nos vean como tierra de conquista”.
“Vamos a darnos tiempo para respetarnos y que no nos vean como tierra de conquista. Sí queremos tener buenas relaciones con todos los pueblos, pero no queremos que nos roben. Así como los españoles no quieren que lleguen de ningún país a robarles, pues tampoco queremos nosotros”, dijo el miércoles.
Sin embargo, aseguró que su postura se limitó a “un simple comentario”, por lo que descartó que signifique un pronunciamiento formal para romper las relaciones con el país europeo.
“No se puede hacer. Imagínense los internacionalistas, los diplomáticos (...) Es un comentario. ¿Ya no puedo hacer ningún comentario entonces? Es una plática aquí, una conversación”, aseguró entre risas.
Y es que en numerosas ocasiones, López Obrador ha acusado a compañías españolas como Iberdrola, Repsol y OHL de haber cometido actos de corrupción en los gobiernos anteriores a través de contratos que fueron muy “dañinos” para México.
Los dichos del presidente mexicano generaron una ola de reacciones en México y en España.
Una de ellas fue la del ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, José Manuel Albares, quien habló por teléfono con su homólogo mexicano, Marcelo Ebrard, para “aclarar” la propuesta de López Obrador, según confirmaron fuentes diplomáticas a Europa Press.
Ante la polémica, López Obrador tuvo que salir a matizar sus dichos.
En su conferencia de este jueves 10 de febrero, el presidente mexicano negó haber sugerido una ruptura en las relaciones entre ambos países.
“Lo que dije es: ‘Vamos por el bien de nuestros pueblos a tener una pausa’. No hablé de ruptura. No. Dije ´vamos a serenar la relación´, que ya no se esté pensando que se va a saquear a México impunemente. Ya eso pasó; es una falta de respeto, deberían ofrecer hasta disculpas, no lo han hecho. No importa, pero vamos a entrar a una etapa nueva” (...) No hay ninguna ruptura, si hace falta aclararlo”, enfatizó.
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