Autoridades de Estados Unidos incluyeron en su lista negra a un presunto narcotraficante de Ecuador, así como a su nexo mexicano con el Cártel de Sinaloa, pues los operadores del grupo criminal sudamericano también pretendían establecer negocios para el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
De acuerdo con el Departamento del Tesoro, Wilder Emilio Sánchez Farfán, el Gato, es un cabecilla ecuatoriano de objetivo prioritario en el mundo del tráfico de drogas, pues desde Guayaquil y el sur de Colombia ha transportado toneladas de cocaína por la ruta que llega a Centroamérica y de ahí, su paso a Estados Unidos por quienes obedecen a Ismael Zambada García, el Mayo.
El otro sujeto sancionado es el mexicano Miguel Ángel Valdez Ruiz, quien labora desde Culiacán como intermediario entre Ecuador y el Cártel de Sinaloa, en particular, la facción dirigida por el máximo jefe de la organización transnacional que nunca ha caído en prisión en cinco décadas de carrera criminal y por quien se ofrecen 15 millones de dólares de recompensa.
Para lograr el abasto del narcótico, el grupo dirigido por el Gato utiliza narcolaboratorios en la frontera colombiana. Desde ahí, los cargamentos han sido enviados por tierra, aire y barcos, incluidos contenedores comerciales. Luego, los envíos pasan por Centroamérica hasta Manzanillo, Colima, y Ensenada, Baja California, según investigaciones de la Administración del Control de Drogas (DEA).
Del lado mexicano, Valdez Ruiz utiliza una flota de aviones privados para asegurar cargamentos hasta Sinaloa desde Ecuador. Además, tiene socios en Mexicali, Ensenada y Tijuana, donde se encarga que la cocaína pase por la frontera sur de California hacia territorio estadounidense, de acuerdo con el reporte emitido por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC).
“El Cartel de Sinaloa, con sede en el estado mexicano de Sinaloa, es una de las organizaciones narcotraficantes más antiguas y poderosas de México y fue designado el 15 de diciembre de 2021 de conformidad con la EO 14059″, señalan las autoridades de EEUU.
Ya establecido en el negocio, el ecuatoriano Sánchez Farfán ordenó que emisarios se reunieran con lugartenientes de Nemesio Oseguera Cervantes, el Mencho, líder del CJNG, para establecer una relación de trabajo e importar cantidades de varias toneladas de cocaína a México desde Sudamérica. Sin embargo, el Departamento del Tesoro y la DEA no definieron los alcances de este último nexo con la facción de violencia descarada.
El Cartel de Sinaloa y el CJNG son responsables del tráfico de una proporción significativa del fentanilo, la cocaína y otras drogas mortales hacia los Estados Unidos. Cada vez más, la cocaína que se vende en los Estados Unidos está mezclada con fentanilo, lo que aumenta la posibilidad de muerte para sus usuarios
Tanto Wilder Emilio Sánchez Farfán y Miguel Angel Valdez Ruiz (alias Miguel Eduardo Valdez Cajamarca) fueron acusados desde 2019 en el Tribunal del Distrito Sur de California por narcotráfico, pero actualmente se encuentran prófugos. El primero de ellos ronda los 41 de edad y el otro tiene 33 años, según datos de la OFAC.
A partir de su inclusión en la lista de personas bloqueadas y nacionales especialmente designados, serán bloqueadas e informadas todas las propiedades e intereses del mexicano y el ecuatoriano. De ahí que se prohibió cualquier transacción financiera con ellos.
“El Tesoro está designando a estos dos individuos por su apoyo a una de las organizaciones criminales más peligrosas de México y por la entrega de cocaína a los mercados estadounidenses”, mencionó sobre el caso el subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, Brian E. Nelson.
A mediados del año pasado, funcionarios de seguridad de Ecuador indicaron que el Cártel de Sinaloa lleva más de una década en el país sudamericano, pero en los últimos años ha incursionado el CJNG y los decomisos se incrementaron exponencialmente para ambos grupos criminales.
Geovanny Espinel, comandante de la Fuerza Aérea de Ecuador, ha reportado que tan solo en los primeros tres meses de 2020 en ese país fueron incautados 45 mil kilogramos de drogas y, comparado con el mismo periodo de 2021, esa cifra se incrementó el doble, hasta 93 toneladas.
Tan sólo en las provincias de Nariño y Putumayo, pertenecientes al lado fronterizo con Colombia, se producen alrededor de 400 toneladas de narcóticos al año de las cuales un 40% a 50% ingresan a Ecuador. De modo que el CJNG pelearía por un mercado de 200 mil kilogramos para exportarlas a EEUU o hacia Europa. Aunque otras rutas de tráfico también estarían en Chile.
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