La violencia en Colima ha escalado a otra supuesta narcoguerra entre miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y una célula local, cuyos antecedentes no habían trascendido en el territorio gobernado por Indira Vizcaíno Silva, quien fue aludida en mensajes que explicarían la disputa reciente.
Fuentes de seguridad consultadas por Infobae México y reportes locales informaron del hallazgo de narcomensajes durante la madrugada de este 8 de febrero en la zona conurbada y calles de Villa de Álvarez. Uno de los textos fueron advertencias del llamado Cártel Independiente de Colima.
Desde la madrugada trascendieron balaceras en dos casas de la misma zona y al menos tres personas ejecutadas, cuyos eventos estarían relacionados con el mismo contexto criminal de la pugna entre el CJNG y viejos aliados.
A raíz de estos hechos las autoridades estatales y federales se reunieron para definir las acciones correspondientes. Pues una de las narcomantas señala que el rompimiento en el estado derivó de no respetar la orden de asesinar a la gobernadora Vizcaíno Silva.
“Refrendamos nuestro compromiso de liderar un trabajo cercano, disciplinado y coordinado para avanzar en la #ConstrucciónDeLaPaz. En este barco estamos juntas y juntos y convencida estoy que pronto llegaremos a buen puerto”, publicó la gobernadora tras reunirse con la secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez.
Al encuentro también asistieron desde la capital del país el comandante de la Guardia Nacional, Luis Rodríguez Bucio, así como personal de Inteligencia de la Secretaría de Marina Armada de México y del Centro Nacional de Inteligencia que encabeza el general en retiro, Audomaro Martínez Zapata.
De un lado se menciona a los Mezcales, pero en esa batalla estarían implicados José Bernabé Brizuela Meraz, el autodenominado Vaca y/o la Bestia, del Cártel Independiente de Colima, contra Jarquín Jarquín, a quien identificaron como el Chaparro. Tanto el apodo como los apellidos coinciden con datos difundidos por el gobierno de Estados Unidos en octubre de 2021, como jefes de plaza del CJNG en Manzanillo.
En aquel reporte, el Departamento del Tesoro ubicó en su llamada lista negra a cuatro operadores de Nemesio Oseguera Cervantes, el Mencho, en el puerto de Colima. De ahí que se incautaron los bienes de Aldrin Miguel Jarquín Jarquín, el Chaparro y/o Chaparrito; José de Jesús Jarquín Jarquín, el R32; César Enrique Díaz De León Sauceda, el Lobito, y Fernando Zagal Antón.
Los narcomensajes de este martes señalan que miembros del CJNG mandaron a integrantes del Cártel Independiente de Colima para ejecutar a la gobernadora, pero estos últimos no accedieron para evitar conflictos con las autoridades en un caso de esa magnitud. Aunque previnieron que si ocurría el asesinato se buscaría culpar a sicarios de la Vaca.
“Ustedes gobierno cuiden a la Gobernadora que le van a querer dar un putazo y echarme la culpa a mi ya que yo no lo quise Aser Por eso se viene una guerra y no solo en la capital en todo el estado de Colima Por que les voy a quitar todo el estado (sic)”, se leía en letras rojas.
La disputa entre el Cártel Jalisco Nueva Generación con sus antiguos aliados trascendió con una riña al interior del Cereso de Colima el pasado 25 de enero, cuando hubo nueve personas asesinadas y siete más que resultaron con lesiones. Para ese enfrentamiento personas externas al centro carcelario arrojaron una pistola, armas blancas y un teléfono celular desde fuera. La batalla fue contra integrantes de los Mezcales.
Registros judiciales indican que José Bernabé Brizuela Meraz, la Vaca, colaboraba como jefe de plaza para el Cártel de Juárez y era encargado de coordinar embarques de droga en Manzanillo como en el Puerto de Lázaro Cárdenas, Michoacán, aunque desde principios de la década pasada se alió al CJNG.
En 2019 intentaron trasladarlo a un penal de Tamaulipas, pero sicarios emboscaron el convoy que lo resguardaba en un tramo de Oaxaca, donde asesinaron a un agente ministerial.
Después, sus familiares se manifestaron frente al Palacio Nacional ante el presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien exigieron que se detuviera el envío desde Miahuatlán hasta Nuevo Laredo. Presuntamente, estaba amenazado de muerte por los Zetas y temía por su vida si llegaba al bastión dominado por la llamada última letra, en específico, por el clan de los Treviño.
Mientras que sus rivales, los hermanos Jarquín del CJNG, coordinarían el suministro de cocaína desde Colombia en el puerto de Manzanillo. Ellos, al igual que el Lobito y Zagal Antón están subordinados a Julio Alberto Castillo Rodríguez, yerno de Nemesio Oseguera Cervantes, el Mencho. Además, se coordinan con Carlos Andrés Rivera Varela, la Firma, y Francisco Javier Gudiño Haro, la Gallina.
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