Desde el surgimiento del virus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad COVID-19, ha habido discusiones respecto al papel de los medicamentos y vacunas para tratar la enfermedad. Un gran número de personas en redes sociales se han mostrado contrarios y reacios a la vacunación y a las medidas de aislamiento.
Se ha visto de todo en redes sociales: desde supuestos medicamentos milagro que pueden “curar” el COVID-19, la recomendación de dietas alcalinas para supuestamente hacerse inmunes, entre otras medidas sin ningún sustento científico. Pero recientemente en el país surgió la controversia relacionada con el consumo de la Ivermectina.
Durante el año 2021, el Gobierno de la Ciudad de México repartió kits de medicación en kioscos a personas que salieron positivas en COVID-19 que contenían Ivermectina para su tratamiento.
¿Pero qué es la Ivermectina? De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) es un agente antiparasitario de amplio espectro utilizada para tratar enfermedades parasitarias. También para el tratamiento de la oncocercosis, estrongiloidiasis y otras enfermedades causadas por helmintiasis transmitidas por el suelo, así como para la sarna.
El medicamento es mayormente utilizado en animales, principalmente en ganados como desparasitante. En algunos casos es recetada para uso humano pero en dosis mínimas en casos de parásitos, sarna o piojos. Sin embargo, recientemente se descubrió que el medicamento tenía ciertas propiedades antivirales, por lo que se ha estado estudiando para conocer su efectividad en el tratamiento para la COVID-19.
La OMS, ante el aumento del consumo del antiparasitario, anunció en marzo de 2021 la formación de un grupo que analizaría la información disponible respecto a la efectividad del medicamento para el tratamiento de la enfermedad en 16 ensayos en los que determinó que la evidencia sobre si la Ivermectina reduce la mortalidad, la necesidad de ingreso hospitalario y el tiempo para la mejoría clínica en pacientes con COVID-19 es de certeza muy baja.
Por eso es que ha habido una controversia en la presencia de la Ivermectina en el tratamiento de la COVID-19 en México por el gobierno de la Ciudad de México. Fue criticado por implementarla en tratamientos para personas contagiadas con el virus cuando varios organismos no recomiendan su uso.
De acuerdo con la Secretaría de Salud (Ssa) se utilizó por la información científica disponible desde 2020. Negó rotundamente a través de un comunicado que el medicamento fuera utilizado de forma experimental en personas con COVID-19 con sintomatología leve.
Ante esta situación el Gobierno de de la Ciudad se deslindó de lo ocurrido. El presidente Andrés Manuel López Obrador calificó la controversia como una campaña de ataques.
Esto se debió a un artículo escrito por colaboradores del gobierno y publicado en la revista SocrXiv en el que se aprobaba la medicación con Ivermectina para el tratamiento de la enfermedad. La revista científica retiró el documento al considerarlo como de “muy poca calidad o deliberadamente falso y engañoso”.
Durante 2021, la popularidad del antiparasitario en los Estados Unidos llamó la atención de la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA) al haber un incremento de casos de intoxcación y sobredosis de personas que utilizaron el medicamento. Lo anterior se debe a que se recomendó a través de redes sociales el tratamiento con el antiparasitario a pesar de que la FDA aún no la aprueba.
Por su parte la empresa japonesa Kowa Co Ltd hizo un análisis en conjunto con la Universidad de Kitasato de la Ivermectina en contra de las variantes de la COVID-19. El 31 de enero afirmó que tiene un efecto antiviral para la variante ómicron, sin embargo no dio más detalles pues el estudio se encuentra en la fase III, por lo que aún no concluye el estudio.
Ni Japón, Estados Unidos, la Unión Europea o la OMS han aprobado el uso del medicamento para tratar el virus.
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