Más de nueve meses después en que se estableció el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en Aguililla, el Ejército, Guardia Nacional y la Policía de Michoacán enviaron decenas de unidades tripuladas por agentes del orden para retomar la cuna de Nemesio Oseguera Cervantes, el Mencho.
“Nunca habíamos tenido una presencia tan fuerte”, comentó a Infobae México el padre del lugar, Gilberto Vergara, quien contó el convoy de al menos 60 patrullas que arribaron a la cabecera municipal desde la madrugada de este 8 de febrero y al menos 50 de esos vehículos con soldados.
A 50 kilómetros de Aguililla, en la zona conocida como el Terrero, el sacerdote también notó decenas de efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Guardia Nacional, lo mismo que vehículos oficiales artillados y blindados, e incluso observó dos helicópteros. Por la carretera que conduce a Dos Aguas también llegaron más elementos y patrullas.
“Si van a tener presencia que sea una forma controlada, más efectiva, que lo hagan de manera ordenada, que lo hagan de una manera muy bien pensada, y sobre todo que sea continua porque nosotros necesitamos seguridad y si ellos creen que de esa manera tenemos seguridad, pues bienvenidos”, mencionó el párroco a la espera de ver qué plantean las autoridades.
Pese al gran despliegue de soldados hay una expectativa por lo que procederá con la llegada de fuerzas del orden. Pues en otras ocasiones también acudieron temporalmente, pero luego se fueron y posibilitaron la entrada de facciones delincuenciales que se replegaron con el avance de rivales.
En tiempos pasados se dio de que entraron, entró Ejército y entró Guardia Nacional, y dejaron puerta abierta para otros grupos a retomar el territorio
Lo que nos ha hecho mucho daño aquí es ese cambio de territorio de un grupo a otro y no es que preferimos a un grupo a otro, para nada, pero sabemos lo que pasa cuando un grupo le arrebata, le gana terreno a otro y el otro va a recuperarlo y eso por desgracia son otros saldos que sí suceden después
Fue en la madrugada del 5 de mayo de 2021 cuando el CJNG anunció su irrupción formal en Aguililla, con una narcomanta que aseguraba la expulsión de sus rivales de Cárteles Unidos, además de la célula de los Revueltas. Desde entonces se mantenía un destacamento de soldados con órdenes de no combatir a los criminales, sino garantizar su presencia ante cualquier eventualidad.
Pero con la llegada al poder del morenista Alfredo Ramírez Bedolla, la Sedena encabezó un operativo desde octubre del año pasado para retomar la seguridad en la llamada región de Tierra Caliente. En específico, municipios como Coalcomán y Aguililla.
Para ese entonces, el titular de la dependencia, Luis Cresencio Sandoval, aseguró que el CJNG se había replegado, pero previamente, el mismo grupo criminal había adelantado que actuaría al margen para evitar confrontaciones con militares, aunque no cejarían en su combate contra el Cártel de Tepalcatepec.
Este último grupo ha fingido pasar por autodefensas para justificar armamento, patrullajes y demandar intervenciones en territorios perdidos, o para exigir protección ante el asedio de enemigos. Entrevistados en diversas ocasiones, pobladores, analistas, fuentes militares y funcionarios estatales han indicado a Infobae México que los llamados guardias comunitarios actúan en el concilio de Cárteles Unidos, pero simulan legitimidad de civiles que se defienden ante el CJNG, para resguardar sus intereses.
El Ejército en la zona no ha proporcionado información y otros informes de seguridad indicaron a este medio que las fuerzas federales encabezaron todo el operativo reciente. Desde el pasado 3 de febrero ya se había previsto que el plantón de pobladores en el cuartel de Aguililla sería levantado este martes, aunque soldados llegaron desde temprano y no sostuvieron ningún diálogo con civiles.
Ese plantón, a estas alturas ya no tenía mayor sentido y por eso se optó el día de hoy para retirarlo, nos ganaron, llegaron ellos antes, está bien, simplemente es allanar el camino para que se den las cosas
Ahora se espera que los de Cárteles Unidos no se vean beneficiados indirectamente con el combate de las autoridades contra el CJNG en la zona. Pues el grupo conjuntó al Cártel de Tepalcatepec, Blancos de Troya, Cártel de Buenavista, Caballeros Templarios, Viagras, y una suma de remanentes para afrontar regionalmente a las fuerzas de Oseguera Cervantes.
Si la presencia del gran despliegue permanece, los agentes también deberán ganar la confianza de pobladores, asegurar el libre tránsito y no dar pie al retorno de células que asedian Aguililla. Además, el gobierno de Ramírez Bedolla y el que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador deberán ser congruentes para que no sigan civiles armados si ya hay fuerzas de seguridad en la zona, según consideró el padre Gilberto Vergara.
Así como se está contra grupos armados, las autoridades deberán garantizar que no existan justificaciones para que las personas se armen. Pues si bien existe policía comunitaria en Cherán, los usos y costumbres no se aplican en Tepalcatepec ni se requiere la misma vigilancia que en Tancítaro, donde se produce el aguacate.
Los pobladores no somos contrincantes en esta guerra, no somos cómplices de ningún grupo, pero tampoco queremos ser las víctimas
El CJNG comenzó su expansión en Aguililla antes de la Semana Santa del 2021. Después convocaron a los pobladores y se presentaron para dar conocer cómo operarían. Primero expulsaron a la célula de la familia Revueltas. Desde ahí avanzaron hasta hacerse de Coalcomán y acercarse a Juan José Álvarez Farías, el Abuelo, identificado como exoperador del Mencho y actual líder del Cártel de Tepalcatepec.
Carreteras destrozadas, daños a la red de electrificación, a la señal de celulares y de internet fueron algunas estrategias para afectar a rivales, aunque de por medio estuvo el resto de la población. Incluso suspensión del comercio, servicios de salud y educación escalaron por el nivel de violencia y la falta de tránsito.
También aumentaron precios en productos de la canasta básica, lo mismo que balaceras, asesinatos y desplazamiento forzado. Ahora el Ejército encabeza un plan de recuperación que está por verse en sus alcances y más allá de intervenir con programas sociales en el municipio donde nació Nemesio Oseguera Cervantes.
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