El WSJ sugirió la destitución del embajador de EEUU en México por apoyar la reforma eléctrica de AMLO

La publicación señala que, pese a que la iniciativa representa la discriminación de inversores privados de EEUU (que aseguran ya está ocurriendo), Ken Salazar se ha pronunciado en concordancia con su implementación

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El embajador de EEUU en México y el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador (Foto: Twitter/ @USAmbMex)
El embajador de EEUU en México y el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador (Foto: Twitter/ @USAmbMex)

El revuelo que ha causado la intención de reforma eléctrica del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), en Estados Unidos, ya va más allá de la indignación mostrada por empresarios y legisladores quienes reclaman las afectaciones que los inversores estadounidenses tendrán en el tema si es que la medida se logra. Y es que ahora incluso se exige la destitución del embajador de ese país en el territorio mexicano, Ken Salazar, a quien acusan de estar del lado de AMLO en este tema.

“El Embajador de Estados Unidos se pone del lado de México”, es el título de una artículo publicado en el diario Wall Street Journal, en el que se detalla cómo se llegó a dicha conclusión respecto al diplomático de EEUU. El inicio, lo ubican, fue la reunión que el pasado mes de enero sostuvo la secretraria de Energía de Joe Biden, Jennifer Granholm, con López Obrador en la Ciudad de México. Tras dicho encuentro, señalan, la par mexicana, Rocío Nahle, rechazó que se hubieran expresado preocupaciones sobre la reforma eléctrica.

Pero apuntan que la funcionaria de EEUU recuerda que las cosas fueron distintas; que sí había externado las inquietudes en su país por el posible impacto negativo de la reforma en la inversión privada estadounidense que “también podrían obstaculizar los esfuerzos conjuntos de Estados Unidos y México en materia de energía limpia y clima”. Incluso señaló que se pronunció por mantener y mejorar los mercados energéticos, de manera abierta y competitiva, en la región de América del Norte.

La postura de EEUU parecía haber quedado clara con la intervención de Granholm, apunta el WSJ. Pero, apenas un día después, el embajador estadounidense en México, Ken Salazar, “decidió ponerse del lado de AMLO” al declarar a la prensa que el mandatario mexicano “tiene razón” al buscar cambios en las leyes de 2013 que abrieron el mercado energético del país. “Se dirigió a Twitter el viernes para retractarse de su comentario, pero el daño ya estaba hecho”, reseña la publicación.

“La reforma obligaría a los generadores privados de electricidad a vender a la estatal Comisión Federal de Electricidad, que fijaría los precios como único comprador y controlaría el despacho a todos los consumidores, otorgándole el 100% del poder de mercado. Se limitaría el porcentaje de electricidad que pueden generar empresas no estatales. La comisión se convertiría tanto en una entidad gubernamental autónoma sin supervisión como en el regulador de electricidad a cargo de planificar y controlar la industria”, advierte el renombrado diario al explicar de qué va la iniciativa de AMLO.

La visita de John Kerry, enviado especial del Presidente Biden para la acción climática. Aquí durante el recorrido por Palenque con el Presidente López Obrador y el embajador de EEUU Ken Salazar (Foto: Twitter / @m_ebrard)
La visita de John Kerry, enviado especial del Presidente Biden para la acción climática. Aquí durante el recorrido por Palenque con el Presidente López Obrador y el embajador de EEUU Ken Salazar (Foto: Twitter / @m_ebrard)

Además señalan que aunque la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) se supone garantizan la competencia en el mercado y la no discriminación, la reforma de AMLO eliminaría tales órganos independientes, dando sus responsabilidades a la Secretaría de Energía (Sener). “Esto crearía un conflicto de intereses gigante, ya que el secretario de Energía también es presidente de la estatal Petróleos Mexicanos, o Pemex”, alertan.

Pero aún con más énfasis refieren que de esa manera ya no estará garantizado el trato igualitario por ley para los inversionistas, lo que hará que el capital simplemente se agote. “Pero eso no le importa a AMLO. Su objetivo es consolidar el poder para que el gobierno pueda planificar y controlar de manera centralizada la industria energética de México y la economía que depende de ella”, setencia el texto.

También insisten en que aunque México argumente que por seguridad nacional puede hacer excepciones a lo establecido en el T-MEC, ese no es argumento para hacer a un lado a los inversionistas privados. “La soberanía sobre la energía no le da a México el derecho de inclinar el campo de juego contra los inversionistas no estatales”.

Incluso demandan que el gobierno de López Obrador ya está violando los derechos de algunas empresas energéticas de su vecino del norte, apoderándosde de terminales de almacenamiento y cancelando permisos a compañías generadoras de energía.

Una vista general muestra líneas eléctricas de alta tensión propiedad de la empresa estatal de electricidad de México conocida como Comisión Federal de Electricidad (CFE), en Santa Catarina, en las afueras de Monterrey, México, el 9 de febrero de 2021. REUTERS / Daniel Becerril/ Foto de archivo
Una vista general muestra líneas eléctricas de alta tensión propiedad de la empresa estatal de electricidad de México conocida como Comisión Federal de Electricidad (CFE), en Santa Catarina, en las afueras de Monterrey, México, el 9 de febrero de 2021. REUTERS / Daniel Becerril/ Foto de archivo

“Obviamente, el Sr. Salazar no ha estado leyendo el correo”, lanzan de tajo. “Desde el otoño, los legisladores de Washington de ambos lados del pasillo han estado pidiendo ayuda a la administración. El 20 de enero, la Sra. Granholm, junto con la Secretaria de Comercio Gina Raimondo y la Representante de Comercio de EEUU Katherine Tai, respondieron a una carta del 3 de noviembre del Representante Earl Carter: ‘Entendemos y compartimos sus preocupaciones con respeto a las reformas constitucionales propuestas por México y las acciones recientes que afectan a las empresas e inversionistas estadounidenses en el sector energético”, indican.

Sin embargo, lamentan, “la simpatía no sustituye a la acción”. Y añaden que México está involucrado en un asalto al mercado energético de América del Norte, por lo que EEUU tiene la obligación, refieren a convocar consultas formales y sobretodo, alertan, que entiendan hacia dónde se dirige AMLO con sus intenciones. “Deberían advertir al presidente mexicano que las violaciones del acuerdo comercial tendrán consecuencias, incluidas dolorosas represalias”, consideran.

“Mientras tanto”, culmina el artículo, “Joe Biden debería encontrar un nuevo trabajo para su excolega del Senado”.

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