El excandidato presidencial, Ricardo Anaya Cortés, salió a desmentir los argumentos con los que el presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha defendido a su gobierno ante la caída de la economía.
El pasado 31 de enero, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) estimó una caída del 0.1% en la economía de México durante el cuarto trimestre del 2021, lo cual sumó dos trimestres seguidos con cifras negativas.
Con ello, el órgano pudo confirmar que el país había caído en una recesión en la segunda mitad del año. Sin embargo, en la postura de López Obrador se ha señalado a la pandemia del COVID-19 como el principal causante de dicha baja.
Por esa razón el político aseguró que el desplome fue producto de la mala gestión del tabasqueño y no por la llegada del virus, sustentando su señalamiento con tres argumentos.
“La crisis económica que vivimos se veía venir y es culpa de AMLO. Culpar solo a la pandemia es mentir”.
El pasado 02 de febrero, el Jefe del Ejecutivo puntualizó que la baja referida por el INEGI derivó del surgimiento de la nueva variante del coronavirus, Ómicron, la cual impidió alcanzar el 6% de crecimiento estimado para el 2021, declaró.
No obstante - y en primera instancia - el militante de Acción Nacional (PAN) aseveró que el deterioro económico habría iniciado meses antes de la aparición del virus y, por lo tanto, de su llegada a territorio azteca.
Para su segundo punto, el blanquiazul hizo una analogía del crecimiento económico que naciones como Estados Unidos, Colombia y Chile registraron tras salir de la crisis. Un hecho que, criticó, México “no ha logrado”.
“A pesar de la pandemia, ellos (Estados Unidos) ya están creciendo otra vez. ¿Y nosotros? Resulta que nosotros no. (...) Nosotros seguimos muy por debajo de cuándo empezó la pandemia“, detalló.
Y como último, Anaya desmintió el pronunciamiento donde Andrés Manuel presumía que el país fue el único que no adquirió deuda externa durante el 2020.
“Eso también es mentira. Con López Obrador, la deuda ha aumentado 2.3 billones de pesos. Y son cifras oficiales de su Gobierno”.
En ese tenor, también tundió la postura del morenista de que México garantizó la igualdad, desarrollo y bienestar, aún con la recesión: “Inflación, precios por las nubes, pobreza, desempleo ... ¿A eso le llama bienestar?”, cuestionó.
Ante dicho panorama - y como ha sido costumbre en sus últimas entregas - Anaya Cortés planteó cinco propuestas para frenar “el desastre” de López Obrador.
La primera, dar certidumbre a los inversionistas, siendo el primer paso la cancelación de la controversial Reforma Eléctrica - ante la cual, cabe señalar, ya había llamado a la oposición a resistir y evitar su aprobación.
En segundo y tercer lugar, combatir la corrupción dentro del Gobierno sin excepciones, así como la ola de violencia que azota a varias entidades de la República con estrategias de seguridad y sin la idea de “abrazos, no balazos”.
Como cuarto punto, el político llamó a respetar la comunidad científica e invertir en la investigación y educación de calidad. Y en último lugar, promover las energías limpias con miras al futuro - esto, evocando su anterior proposición de detener el apoyo a la “obsoleta” industria petrolera.
“Ya basta de pretextos. México debe y puede crecer. Solo hace falta corregir el rumbo y hacer lo correcto”.
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