Los cárteles de la droga han pasado de desaparecer a sus víctimas en los montes y tiraderos de basura a los panteones y crematorios, utilizados para el reposo eterno de los cuerpos.
Este modus operandi ha sido empleado principalmente en la capital de México, por grupos criminales como el Cártel de Tláhuac y la Unión Tepito. De acuerdo con el periodista y experto en seguridad Antonio Nieto, en 2020 el secuestro de dos jóvenes en un bar de Azcapotzalco reveló la forma en que integrantes de la Unión desaparecían sus atrocidades.
Según relata Nieto, todo ocurrió en el bar Quito, donde se encontraban Karla Ramírez y Christopher Aguilar. Ambos jóvenes fueron levantados por presuntos criminales, y trasladados al panteón Santa Lucía, donde permanecieron 15 minutos. Luego los llevaron al panteón San Isidro, donde se sospecha fueron cremados.
Hasta la fecha no se ha podido esclarecer aquella hipótesis, debido a la falta de control y registros del uso de hornos en el cementerio. El hecho ha revelado presuntos contubernios entre las funerarias, los panteones y los grupos criminales.
En Acapulco, Guerrero, ocurrió un suceso similar. Ahí, en la joya turística, miembros de organizaciones criminales llevaban a las víctimas a crematorios para desaparecerlas. Lo mismo a pasado en Michoacán (al centro del país).
Los grupos criminales del Cártel de Tláhuac, La Unión, el grupo de Pegaso y de Néstor, El 20, han usado este modus operandi, según revela el periodista.
Cristopher Aguilar y Karla Ramírez, no se conocían entre ellos pero ambos fueron vistos por última vez el pasado 29 de agosto, en una fiesta en “El Barquito”, un bar ubicado en Avenida Tezozomoc, número 220, en la colonia San Miguel Amantla, en Azcapotzalco.
Acudieron con sus respectivos amigos a una fiesta con motivo de la reapertura del lugar, la cual fue promocionada varios días antes en redes sociales, pese a la contingencia por COVID-19.
A la medianoche se registró un pleito en el lugar y se escucharon balazos, por lo cual los amigos de Karla y Cristoper huyeron del bar, perdiendo de vista a ambos.
Familiares de los jóvenes recibieron videos en los que se observan dos personas tiradas, al parecer heridas, que coincidirían con la descripción de los desaparecidos, tirados afuera del bar instantes después de la gresca, sin embargo cuando acudieron al lugar los cuerpos ya no estaban.
El año pasado, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), anunció la detención de Iván “N”, alias El Cartier, propietario del bar, por su presunta participación en el delito de desaparición forzada cometidos por particulares agravada.
La fiscalía dijo entonces que había otro implicado en el caso. Se trataría de Diego “N” alias El Didi, quien se encuentra en el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente.
En forma paralela, como parte de las investigaciones por los hechos referidos, se llevaron a cabo cateos en tres inmuebles, donde fueron detenidas otras dos personas y se llevó a cabo el aseguramiento de sustancias con las características propias de la marihuana y cocaína, además de un arma de fuego, tipo revólver, un vehículo y documentación diversa.