Aliados del Cártel de Juárez fueron condenados por asesinato de una funcionaria de EEUU

Los acusados eran pandilleros de Barrio Azteca, una organización criminal transnacional dedicada al lavado de dinero, el crimen organizado y actividades relacionadas con las drogas en El Paso

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Ambos sujetos son originarios de
Ambos sujetos son originarios de Chihuahua (Foto: Archivo)

José Guadalupe Díaz Díaz, el Zorro, y Martín Artín Pérez Marrufo, Popeye, fueron declarados culpables de asesinato contra una empleada del Consulado de Estados Unidos y dos personas más, así como por narcotráfico al ser miembros de la pandilla Barrio Azteca que se alió al Cártel de Juárez.

Los acusados formaron parte del grupo de sicarios que combatían al Cártel de Sinaloa en la frontera de Chihuahua. Ambos cometieron las ejecuciones el 13 de marzo de 2010 en Ciudad Juárez, cobrando la vida de la funcionaria Leslie Enríquez y su esposo, Arthur Redelfs, además de Jorge Salcido Ceniceros, marido de otra trabajadora de la cancillería.

Luego de 13 días fueron encontrados responsables por un jurado del Distrito Oeste de Texas en la División El Paso. Los delitos que les fueron probados son extorsión, tráfico e importación de narcóticos, lavado de dinero, asesinato en un país extranjero, tres acusaciones por apoyo al crimen organizado, además de usar y portar armas de fuego en ilícitos de violencia para cárteles de la droga.

De acuerdo con el Departamento de Justicia, el ataque se produjo después de que las víctimas salieran de la fiesta de cumpleaños de un niño en Ciudad Juárez al confundirlos con pandilleros rivales. El Zorro disparó y mató a Enríquez y Redelfs, mientras que el Popeye ejecutó a Ceniceros.

La frontera de Ciudad Juárez
La frontera de Ciudad Juárez es disputada por cárteles de la droga (REUTERS/José Luis González)

“Aunque han pasado 12 años desde estos asesinatos sin sentido, nuestra oficina solo ha fortalecido su determinación de buscar justicia para las víctimas de la violencia de los cárteles”, dijo la fiscal federal Ashley C. Hoff del Distrito Oeste de Texas.

La pandilla del Barrio Azteca se alió con otras bandas de narcotraficantes para luchar contra el Cártel de Sinaloa, en aquel entonces liderado por Joaquín Guzmán Loera, el Chapo, y sus socios por el control de las rutas del narcotráfico a través de la ciudad fronteriza. Debido a que las rutas de trasiego en la Plaza Juárez son codiciadas para enviar drogas a Estados Unidos.

“Esto manda el mensaje fuerte y claro de que haremos que los criminales paguen y que nunca olvidaremos a las víctimas”, dijo sobre la condena de culpabilidad Ken Salazar, actual embajador de Estados Unidos en México.

“Incluso los criminales más despiadados, ya sea aquí o lejos, no pueden evadir la justicia, y continuaremos responsabilizando a aquellos que cometen actos brutales de violencia”, añadió el subdirector Luis Quesada de la División de Investigación Criminal del FBI.

La funcionaria del consulado fue
La funcionaria del consulado fue asesinada con dos personas más al confundirlos con rivales (Foto: Reuters)

En este caso suman al menos 35 acusados del grupo criminal en varios actos delictivos. Además del asesinato de la funcionaria se les acusa de extorsiones, narcomenudeo, obstrucción de la justicia, así como represalias contra personas que brindan información a cuerpos policiales de Estados Unidos.

Todos los implicados en la acusación formal están detenidos y 28 de ellos se declararon culpables. Uno fue condenado por juicio, uno se suicidó antes de que concluyera su proceso judicial y tres están esperando la extradición mexicana. El Zorro fue extraditado de México el 13 de noviembre de 2019 y el Popeye el 18 de enero de 2020.

La sentencia está programada para el 9 de mayo. Los dos enfrentan una sentencia mínima obligatoria de cadena perpetua. Arturo Gallegos Castrellón, el autor intelectual de los asesinatos, fue condenado a cadena perpetua en abril de 2014.

El Barrio Azteca surgió de las prisiones de Texas en 1986 y sirvió de brazo armado al Cártel de Juárez para disputar el territorio al Cártel de Sinaloa en 2008, a través del subgrupo conocido como La Línea. Pese a que sus operadores se mantienen en la cárcel, siguen emitiendo órdenes desde ahí.

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