La Ciudad de México no sólo destaca por ser la capital del país, también es una de las entidades con más museos, edificios históricos, monumentos y áreas de esparcimiento. Estos sitios guardan varias anécdotas, pues la mayoría de estos lugares recreativos son bastante antiguos.
La vida en la Ciudad es tan rápida que seguramente más de uno desconoce que el parque más antiguo de la capital es la Alameda Central, su antigüedad data de la época colonial, cuando en el siglo XVI el virrey Luis de Velasco pidió que se construyera un sitio donde los habitantes pudieran ir a disfrutar sus tiempos libres y apreciar la belleza del lugar.
Según información de la alcaldía Cuauhtémoc, la “Alameda Central se clasifica como el jardín público más antiguo de México y de América”. Nació en el año 1592 y la obra fue inspirada en la Alameda de Hércules de la ciudad de Sevilla, la cual también es considerada la más antigua, pero de España y de Europa.
Se bautizó con el nombre de “Alameda” porque la zona destacaba por la gran cantidad de álamos que estaban sembrados al límite de las actuales avenidas de Hidalgo y Juárez, sin embargo, más tarde se sustituyeron por sauces y fresnos. Hoy en día se le puede considerar como el corazón natural del centro histórico.
Cabe destacar que durante los tiempos del Segundo Imperio mexicano este parque era uno de los sitios favoritos de la aristocracia mexicana y en especial de la emperatriz Carlota. De hecho, de acuerdo con el sitio oficial de la Alameda, fue precisamente ella quien donó la fuente de Venus conducida por céfiros del escultor francés Mathurin Moreau.
También dio la orden de que se sembraran rosas para embellecer más este espacio público. Asimismo, fue gracias a Porfirio Díaz que desde este lugar se puede observar el Palacio de Bellas Artes y el Hemiciclo a Juárez, pues a él se le debe la remodelación del Palacio y la construcción del monumento de Juárez que sustituyó a un kiosko morisco.
Es importante precisar que el aspecto actual ha sido fruto de varias remodelaciones, entre las que destacan la que se llevó a cabo en el año 2012, cuando después de 8 meses de trabajos se logró mejorar el establecimiento con pisos de mármol, la plantación de nuevos árboles y la restauración de fuentes.
En el parque no sólo se puede disfrutar de una hermosa vista que conecta con la calle Francisco I. Madero, una de las vías más concurridas del centro de la Ciudad, también se pueden apreciar esculturas y fuentes emblemáticas como: las Américas, las Danaides, Neptuno, las Ninfas 1 y 2, Mercurio, la Primavera y Venus, algunas correspondientes a la segunda mitad del siglo XIX.
De igual manera, en la zona oriente se encuentra el célebre monumento a Beethoven del escultor Oldembech, el cual fue un obsequio de la colonia alemana en 1921. Posteriormente, se colocaron cuatro fuentes en cada esquina con iluminación LED y se agregó servicio de WiFi gratis.
La dirección es av. Hidalgo s/n, colonia Centro, alcaldía Cuauhtémoc. Se encuentra abierta las 24 horas del día y su acceso es totalmente gratuito.
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