Luego de la erupción del volcán submarino Hunga-Tonga-Hunga Ha’apai, ocurrida el pasado 15 de enero a unos 65 kilómetros al norte del archipiélago, se dieron a conocer diversas historias de mexicanos atrapados en la zona.
Tal es el caso de los biólogos Elisa Nava y David Santillán, o el caso de Verónica Vega Muñoz, originaria de Los Cabos, Baja California Sur y quien, según sus familiares, desde hace 14 años radica en el país oceánico con su esposo estadounidense Mark Salvadore Belvedere.
Sus familiares relataron a medios de comunicación locales que intentaron solicitar la intervención del Gobierno de México para conseguir una visa humanitaria para entrar a dicho país y ayudar a la búsqueda.
Por su parte, el embajador de México en Nueva Zelanda, Alfredo Pérez Bravo, aseguró que no tenían registro de la señora en la embajada, pero la incluyeron y comenzaron el rastreo en comunicación con el consulado en Oakland.
Por fortuna, el día 2 de febrero de 2022 fue encontrada con vida, al igual que su pareja. De acuerdo con medios locales como Los Cabos Report, la familia Liceaga se comunicó por teléfono con Verónica.
Por el momento, informaron, se encuentran bien y con vida, por lo que seguirán en búsqueda de los medios para sobrevivir durante las próximas horas.
Incluso han pensado en continuar en dicho país para restablecer su patrimonio, aunque en caso contrario informarán en próximas fechas los detalles de su evacuación con rumbo a México.
Dos mexicanos varados en Tonga regresaron al país
Dos mexicanos que quedaron varados en Tonga tras la erupción volcánica submarina, arribaron a México tras permanecer varios días incomunicados y en busca de alternativas para regresar.
Se trata de Leslie Nava, de 34 años, y David Olaf Santillán, de 31 años. Ambos son biólogos y buzos profesionales y se dedicaban al mantenimiento de corales y vida marina en Tonga, pero volvieron a México el 28 de enero.
Tras un viaje de regreso de casi cuatro días, que incluyó escalas en Auckland (Nueva Zelanda), Dubai (Emiratos Árabes Unidos) y Barcelona (España), los biólogos fueron recibidos por familiares y amigos, quienes portaban letreros con mensajes afectuosos de bienvenida y banderas mexicanas.
“Apenas ahora que ya tuvimos un poco de internet, nos hemos dado cuenta de la magnitud de lo que pasó y pues creo que todos van a contar cómo pasaron las cosas, nosotros la vivimos de cerquita”, declaró Nava a periodistas que la esperaban en el aeropuerto de Ciudad de México.
La bióloga relató que durante la potente erupción sintieron “miedo” y solo atinaron a tomar sus pasaportes y a los perros que tenían como mascotas para poder refugiarse en las zonas más altas de la isla, ante el inminente arribo del tsunami.
“Estaba temblando, se escuchaba el crujido de la tierra, las explosiones”, recordó Nava.
La erupción volcánica submarina en el Pacífico desató el pánico en las islas del reino de Tonga, con un tsunami que provocó olas de 1.20 metros en la capital Nuku’alofa, así como en otras partes del Pacífico.
Nava agradeció el apoyo de amigos y del personal de las embajadas de Inglaterra y Australia, aunque confesó que está temerosa del retorno a México debido a la pandemia de COVID-19, que casi no ha afectado a Tonga.
“Traigo doble cubreboca, definitivamente esto me abruma un poquito por la cuestión de la pandemia”, dijo.
*Con información de AFP
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