La ola homicida que sufre México sigue creciendo. Durante el primer mes del 2022, el país registró 2 mil 61 víctimas mortales. Los datos han sido divulgados en el Informe de Seguridad del Secretariado Ejecutivo.
Pese a lo alarmante de la cifra, se trata de la más baja desde el 2018, cuando Andrés Manuel López Obrador tomó la presidencia.
Los estados que destacan en el índice son Guanajuato, Michoacán, Estado de México, Zacatecas, Baja California y Chihuahua, todos por encima de los cinco asesinatos diarios. De acuerdo con el conteo, el día con más homicidios fue el 9 de enero, con 96.
Las ejecuciones a manos de la delincuencia organizada, la aparición de cuerpos colgados en puentes y ataques criminales predominaron en enero. Una de las más emblemáticas ocurrió en Zacatecas, donde fueron hallados al menos 10 cuerpos sin vida. Los cadáveres se encontraban al interior de una camioneta, la cual fue abandonada frente al Palacio del Gobierno estatal.
La situación de inseguridad de esta entidad alcanzó también a los policías. El último hecho que involucró a uniformados ocurrió a finales de enero, en el municipio de Sombrerete (limítrofe con Durango), donde fueron abandonados los cadáveres de tres agentes.
Los cuerpos aparecieron en una camioneta color arena abandonada en un camino a las afueras del pueblo. Autoridades estatales señalaron que las víctimas presentaban heridas producidas por arma de fuego. Según reportes de la prensa local, sus caras estaban cubiertas con cinta adhesiva.
Estados en llamas
Guanajuato, una de las entidades más importantes del país, cerró enero con 240 ejecuciones. En 2020, las autoridades detuvieron a uno de los principales generadores de violencia de la región, José Antonio Yepez Ortiz, el Marro, fundador del Cártel de Santa Rosa de Lima (CSRL). Durante años, el Marro y su grupo criminal protagonizaron una batalla con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) por el control del territorio.
Con el capo encarcelado, las autoridades prometieron que la violencia en el estado desaparecería, cosa que no sucedió.
En Michoacán, la seguridad se ha convertido en uno de los temas más urgentes. El conflicto entre organizaciones criminales ha agravado la violencia en la región. Se trata de la batalla de Cárteles Unidos y Jalisco Nueva Generación, quienes incluso han replicado estrategias de guerra de Irak.
La lucha entre ambos grupos delictivos ha alcanzado a los municipios de Buenavista, Apatzingán, Zamora, Aguililla, Tepalcatepec, Uruapan, entre otros.
El 2022 no ha sido mejor para Baja California, uno de los estados más afectados por la guerra entre cárteles.
La entidad gobernada por Marina del Pilar sufre como nunca antes los embates internos del Cártel de Sinaloa. Apenas el pasado lunes, se registró un enfrentamiento en Mexicali (capital del estado) entre militares y miembros de la célula delictiva Los Garibay. Según información de inteligencia, la banda delictiva está vinculada con Los Salazar, quienes a su vez mantienen una lucha con el grupo de Los Rusos, vinculados a Ismael el Mayo Zambada.
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