La Fiscalía General del estado de Michoacán (FGE) informó que se encuentra preparando un equipo interinstitucional con agentes especialistas en diversas áreas, quienes trabajarán en conjunto para esclarecer el asesinato del periodista Roberto Toledo, quien fue sufrió un ataque armado el pasado lunes 31 de enero.
El equipo estará integrado por miembros de la Unidad Especializada para la Investigación del Homicidio Doloso y Feminicidio, la F. Especializada en Materia de Derechos Humanos y Libertad de Expresión, además de contar con agentes de la FGE, así lo informó Adrián López Solís, titular de la fiscalía de Michoacán.
Por medio de un comunicado, el fiscal dio a conocer la medida para las investigaciones dos días después de que se cometió el delito; por su parte, la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán informó que fueron aseguradas dos motocicletas que podrían estar relacionadas con el crimen, las cuales fueron puestas a disposición de las autoridades competentes.
El aseguramiento se dio gracias a las labores de vigilancia y monitoreo realizadas por el C5 de la Policía de Michoacán, centro de comando que se percató de que las motocicletas marca Vento estaban en un estacionamiento de la capital del estado.
Roberto Toledo fue asesinado minutos después del medio día del 31 de enero en Zitácuaro, Michoacán, pues fue atacado por dos personas que portaban armas de fuego cuando el periodista se encontraba al interior de su camioneta.
El integrante de Monitor Michoacán fue abordado por ambas personas, quienes le dispararon de forma “ruin y cobarde”, según lo dicho por Armando Linares, director del portal de noticias en el cual Toledo colaboraba.
Horas después del asesinato del persiodista, el vocero de la Presidencia de la República, Jesús Ramírez Cuevas, aseguró que Roberto Toledo no era periodista, pues se desempeñaba como auxiliar en un despacho de Abogados, lo cual fue desmentido por el director del medio en el cual colaboraba, pues aseguró que, a pesar de tener otro empleo, realizaba notas, videonotas y aportes periodísticos al portal.
El asesinato de Roberto Toledo ha trascendido a instancias internacionales, pues fue el cuarto periodista asesinado en los primeros 31 días del 2022, lo cual pone en evidencia el peligro latente para quienes contribuyen con su servicio informativo en el país.
Días después del asesinato del comunicador, el 2 de febrero otro periodista sufrió un intento de homicidio y amenzas por parte de sujetos armados, pues Nezahualcóyotl Cordero, colaborador del portal CGNoticias, fue interceptado en las inmediaciones de su propia casa por un sicario que intentó quitarle la vida.
El comunicador relató en diversas entrevistas que su agresor expresó explícitamente que su trabajo periodístico era la razón del ataque, pues aseguró que había sido ubicado e investigado por los agresores, quienes intentaban asesinarlo por sus labores comunicativas.
De acuerdo con lo declarado por Nezahualcóyotl, un sujeto armado acudió a su domicilio para preguntar con él, lugar en el cual sólo se encontraba su prima, quien fue amenazada y notificó al periodista, el mismo que oprimió el botón de pánico que lo conectó directamente con la Guardia Nacional, pues forma parte del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas.
Tras ponerse en contacto con las fuerzas de seguridad y estando en su casa, el periodista fue interceptado por el agresor, quien le apuntó en la cabeza con un arma de fuego y lo sentenció a morir por su trabajo periodístico, ante lo cual el comunicador pidió auxilio a sus vecinos, quienes lo ayudaron a someter al agresor.
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