La bancada de Movimiento Ciudadano (MC), al interior del Palacio Legislativo de San Lázaro, presentó un Punto de Acuerdo que guarda la finalidad de que la Secretaría de la Función Pública (SFP), a cargo de Roberto Salcedo, investigue a José Ramón López Beltrán, hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) por su posible conflicto de interés con Petróleos Mexicanos (Pemex).
Esto por la posibilidad de que existan actos de corrupción entre el hijo mayor de AMLO, Carolyn Adams, nuera del presidente, y Baker Hughes, empresa que celebró contratos millonarios con la petrolera mexicana, ya que una de las residencias en las que habitó la familia López-Adams fue propiedad de un alto ejecutivo de la empresa.
De acuerdo con una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), una de las viviendas en la que habitó la pareja en Conroe, Texas, está valuada en USD un millón (20 millones de pesos aproximadamente). Ésta cuenta con alberca de 23 metros de longitud y está construida sobre un terreno de 23 mil 500 metros cuadrados en una zona exclusiva.
Esta residencia le perteneció a Keith L. Schilling, un alto ejecutivo de Baker Hughes, compañía petrolera que firmó un contrato con Pemex por USD 85 millones (1,700 millones de pesos aproximadamente) en 2019. Dicho documento certifica una relación de proveeduría a la empresa generadora del Estado hasta diciembre de este año. Además, desde el gobierno de Enrique Peña Nieto, ambas empresas habían celebrado otros contratos.
Y es en este contexto que MC solicitó que se investigue a profundidad la metodología de pago por el derecho a la vivienda del inmueble mencionado, esto para descartar o confirmar un posible acto de corrupción entre la familia del presidente con la petrolera que obtuvo un contrato de una empresa estatal.
“La Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión exhorta a la Secretaría de la Función Pública a investigar el posible conflicto de interés así como los posibles actos de corrupción cometidos por José Ramón López Beltrán, Carolyn Adams y la empresa Baker Hughes a la cual le fueron asignados contratos por 151 millones de dólares por parte de la empresa productiva del Estado Petróleos Mexicanos”, se lee en el punto de acuerdo promovido por el partido naranja.
Cabe destacar que parte de la opinión pública se ha centrado en criticar el estilo de vida de este matrimonio, pues contradice los valores promovidos por la administración federal que encabeza López Obrador, ya que un inmueble con una alta valuación comercial contradice la llamada “austeridad republicana”; sin embargo, ni Carolyn ni José Ramón son funcionarios públicos.
Lo más cercano que estuvo López Beltrán de la política fue en 2018 al promover la imagen de su papá en el Estado de México, pues se desempeñaba como coordinador de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en esa entidad. No obstante, con la llegada de AMLO al poder ejecutivo federal, no se ha dedicado al manejo de recursos públicos de ninguna forma.
Asimismo, Adams es una colaboradora de perfil alto en el ramo petrolero, lo cual podría explicar su relación con la vivienda. Y es que la nuera de AMLO, además de egresar de la Universidad de San Diego, vivió en Dubái cuando trabajaba para British Petroleum. En 2016 se mudó a Nuevo León para colaborar en Cava Energy, quien funcionaba como proveedora de Pemex.
Por el otro lado, Baker Hughes se deslindó del inmueble y señaló que simplemente pertenece a un ex empleado, por lo que descarta cualquier probabilidad de que encuentren algún tipo de conflicto de interés.
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