Gustavo de Hoyos Walther se ha convertido en los últimos meses en una de las voces más críticas de la llamada cuarta transformación, como representante del sector empresarial ha criticado el uso de programas sociales con fines electorales.
Ahora, desde Sí por México dio un giro a su vida pública que lo ha llevado a aparecer en algunas encuestas sobre posibles candidatos a la Presidencia de México en la elección de 2024. Sin embargo, aclara ante todo que su presencia dentro de esta plataforma ciudadana no tiene el objetivo de llevarlo a algún puesto público sino de ayudar a la construcción de un agenda para exigir buenos resultados en la gestión pública y trazar una ruta crítica de cara a las elecciones federales que se realizarán dentro de dos años.
En entrevista con Infobae México pidió no satanizar temas, habló de su futuro político y sobre su compañero en esta nueva ruta ciudadana: el polémico filántropo y activista Claudio X. González Guajardo, uno de los personajes más atacados por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
“No estamos trabajando por una candidatura presidencial”
Desde su nacimiento, Sí por México ha tenido un objetivo muy específico: sacar al izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena) del gobierno en 2024, pero el ex presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) afirma que la organización que fundó con Claudio X. González Guajardo no intenta promover a ninguna de sus cabezas visibles como posible candidato a la silla presidencial.
“No se está construyendo una candidatura presidencial para Claudio X., nos dimos a la tarea en 2020 de conformar Sí por México y lo dijimos explícitamente que no aspiramos a ninguna candidatura. En 2021 planteamos cinco objetivos por los que estamos trabajando, no puedo hablar por Claudio, pero sí por lo que estamos hablando”, señaló.
El objetivo es una candidatura de unidad de los tres partidos de oposición que ya están integrados en Va por México (PAN, PRI, PRD)“y trabajaremos por concretar que el cuarto partido de la oposición que es MC (Movimiento Ciudadano) forme parte también de la unidad.”
Recordó que la principal premisa de Sí por México no es impulsar a sus fundadores sino establecer condiciones para que en 2024 se conforme un gobierno de coalición, pues si bien ha existido la alternancia política “no hemos tenido un gobierno federal de coalición, una es competir juntos y otra gobernar juntos, estamos planteando que el país requiere agendas de gobierno incluyentes.”
Desde su punto de vista, más allá de quien encabece la candidatura presidencial de 2024, es fundamental que exista una visión y un plan de gobierno en el que la oferta política esté definitiva y que haya quien encabece ese proyecto de manera electoral, “la coalición incluye la participación en distintas carteras de actores relevantes de las fuerzas políticas que impulsen esta coalición con democracias más desarrolladas y que dejemos ese perfil del caudillismo presidencial”.
Así como en 2018 era necesaria la alternancia para “sacudir muchos de los desaciertos y desencuentros de los regímenes previos, ahora, el país necesita de un gobierno con un liderazgo que tenga la habilidad de terminar con la polarización económica, política y social y que pueda llevar un gobierno eficiente y profesional”.
El distractor de Palacio Nacional
Cómo todas las democracias, la mexicana tiene distintos ciclos, entre ellos el que se presenta cada seis años cuando es momento de votar por un nuevo presidente. En el caso de los comicios de 2024, Gustavo de Hoyos asegura que desde Palacio Nacional se lanzó un gran distractor que fue el dar el banderazo de salida anticipado a la carrera presidencial.
Aunque consideró legítimo que cualquier integrante del gobierno tenga aspiraciones políticas, reprobó que en distintos momentos “el líder de facto del oficialismo haya hecho declaraciones o tomado posiciones que generan entornos difíciles”.
Afirmó que el hecho de que López Obrador, en su carácter de líder de facto haga este tipo de posicionamientos, evidentemente genera que quienes tienen alguna aspiración y sus entornos tomen acciones. Soy partidario de que los servidores públicos se concentren en su responsabilidad”.
¿Un presidente empresario?
Cuestionado sobre la posibilidad de que el próximo presidente de México sea un empresario, respondió que más allá del sector o partido político del que provengan los aspirantes no deben tener ventaja institucional, es decir, que se les promueve con recursos de y desde las plataformas del gobierno.
Uno de los sectores más atacados por la cuarta transformación ha sido precisamente el empresarial, ante este panorama otro de los cuestionamientos que se le hace al ex presidente de la Coparmex es si tres años de señalamientos no han desgastado al sector.
“La clase empresarial no está desgastada a pesar del rechazo presidencial, ha habido muchos señalamientos del presidente que considero injustos: hay estudios que demuestran que gran parte de los mexicanos confían en sus patrones, principalmente en microempresas, donde hay una relación personal entre el dueño del taller y el empleado. Es un mito que haya desconfianza de la población hacia los empresarios, incluso en los estratos sociales menos favorecidos, hay más desconfianza hacia los políticos y hacia los partidos, hacia los legisladores”, finalizó De Hoyos Walther.
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