Un grupo de doce menores de edad de entre 14 y 17 años fueron detenidos por la Policía Municipal por haber jugado a la ouija en el Panteón Oriente del estado de Durango el pasado 26 de enero.
Ante ello, un juez les imputó cargos por disturbios públicos a nueve hombres y tres mujeres menores de edad luego de que los vigilantes del cementerio escucharan risas y gritos por parte de los adolescentes alrededor de las 22:30 horas.
Los encargados de salvaguardar las tumbas del Panteón Oriente testificaron a los elementos de seguridad que durante los hechos eran 15 menores los que se encontraban llevando a cabo el terrorífico juego, sin embargo, al momento de que se percataron de la presencia de la Policía Municipal, el grupo completo corrió para no ser aprehendidos.
Por su parte, los agentes señalaron que los adolescentes se encontraban bajo los efectos de la marihuana. Asimismo, se informó además que entre sus pertenencias les fueron aseguradas una tabla del juego de la ouija y huevos. No obstante, horas después de su detención, los menores fueron liberados y entregados a sus respectivos padres.
Por otro lado, durante las últimas semanas el caso del cadáver de un bebé que fue exhumado en un panteón de la alcaldía Iztapalapa en la Ciudad de México y encontrado en un penal del estado de Puebla conmocionó a todo el país.
El pasado 10 de enero ingresó el cadáver de bebé al interior del Centro de Reinserción Social (Cereso) de San Miguel, en Puebla. El hallazgo sucedió en el área de los talacheros, como se conoce a los presos que ayudan a los custodios a vaciar los desechos. El menor, de unos días de nacido, portaba un gorro y tenía sangre. Además, en el abdomen presentaba una cirugía de apéndice, por lo que se sospecha habría sido utilizado para introducir droga.
El caso fue atraído por la organización Reinserta, cuya fundadora, Saskia Niño de Rivera, denunció, el pasado 20 de enero, que el bebé fue sustraído en la capital del país.
“Ya sabemos que se robaron al bebé encontrado en el penal de Puebla de la CDMX. Es importante que Ernestina Godoy informe cómo se pudieron haber robado un bebé de un hospital o morgue para que acabara en un basurero de Puebla”, escribió en su cuenta de Twitter.
De acuerdo al gobierno de Puebla, antes de la pandemia sanitaria por COVID-19, los menores de edad necesitaban un pase para visita familiar de las personas privadas de la libertad. Este, podía ser tramitado a partir del acta de nacimiento (original y copia) y una constancia de la escuela, en caso de tenerla. Asimismo, era obligatorio una responsiva de un familiar de línea directa.
Ante ello, la alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada Molina, informó que se reforzará la seguridad en la demarcación, en especial en el Panteón Civil San Nicolás Tolentino, donde fue exhumado ilegalmente el cuerpo del menor.
Burgada Molina indicó que su administración adquirirá nueva tecnología para reforzar la seguridad en los tres panteones de la demarcación, como drones, cámaras de vigilancia, alarmas y hasta sensores de movimiento; así como la compra de patrullas nuevas para la vigilancia.
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