La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) entregó a Facundo Rosas Rosas al existir una orden de arresto por delitos federales, aunque su defensa argumentó que lo dejaran libre al no escapar de la escena en que causó la muerte de una mujer por atropellarla.
Agentes de la Secretaría de Marina Armada de México (Semar) solicitaron el aseguramiento por delitos vinculados con delincuencia organizada, según mandamientos judiciales obtenidos por la Fiscalía General de la República (FGR) en el caso del fallido operativo Rápido y Furioso.
Previamente, Rosas Rosas había quedado asegurado por homicidio culposo, luego de arrollar a una persona que intentó cruzar la avenida Río de la Magdalena, en la colonia Tizapán ubicada al sur de la capital del país. Se trata de un excolaborador de décadas de Genaro García Luna, preso desde 2019 en Estados Unidos por vínculos con el narco.
“El representante social, adscrito a la Fiscalía de Investigación Territorial en Álvaro Obregón, solicitará a un juez de control audiencia inicial sin detenido, a efecto de formularle imputación”, aseguró la dependencia ministerial.
El MP en Álvaro Obregón entregó en custodia al conductor, al privilegiar la existencia del mandamiento judicial federal
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Ciudadana, los oficiales acudieron tras recibir un reporte en el Centro de Comando y Control Poniente. Ya en el sitio se entrevistaron con el exfuncionario de 56 años que conducía la camioneta blanca con placas de Puebla, quien dijo no percatarse de la mujer que estaba en el punto.
Paramédicos diagnosticaron que la víctima había muerto por traumatismo craneoencefálico. Después llegaron agentes periciales que confirmaron el deceso. Se iniciaron indagatorias y el detenido fue trasladado para declarar lo ocurrido, aunque no sabía que llegarían agentes federales para encerrarlo en un penal federal.
La defensa particular solicitó la libertad de su representado, en términos del artículo 140 del Código Nacional de Procedimientos Penales, por tratarse de un delito culposo, sin que el ciudadano haya abandonado a la víctima.
Al salir del Ministerio Público en Álvaro Obregón acusó que su arresto se debía a una persecución del gobierno federal y se definió como un preso político, según alcanzaron a captar los medios que esperaban a las afueras y vieron cómo fue trasladado por la Marina Armada de México.
En tanto la fiscalía capitalina designó a personal de la Dirección General de Atención a Víctimas de la Coordinación General de Investigación de Delitos de Género para brindar acompañamiento especializado a través de un equipo jurídico, psicológico y de trabajo social, además de apoyo para los servicios funerarios.
Mientras que Facundo Rosas Rosas fue custodiados por cuatro camionetas de la Semar al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), desde donde partió a un penal federal. Informes extraoficiales indicaron que fue enviado a un penal de Aguaprieta, Sonora, pero la Fiscalía General de la República (FGR) no ha confirmado ese dato.
El exfuncionario sería responsable por el operativo Rápido y Furioso que, en coordinación con Estados Unidos, garantizó la entrada ilegal de 2 mil 500 armas de Estados Unidos a México y las cuales terminaron en manos del Cártel de Sinaloa.
En febrero del año pasado, Rosas Rosas fue citado a declarar por investigaciones que ya estaban a cargo de la Unidad Especializada en Investigación de Terrorismo, Acopio y Tráfico de Armas, pero obtuvo un amparo y no acudió. Hace dos semanas se presentó nuevamente, confiado en que actuaba como testigo.
A inicios de este 2022, el 9 de enero, la FGR informó que había obtenido órdenes de arresto en contra de siete personas, pero solo se informó de la identidad de tres de ellos: Joaquín Guzmán Loera, el Chapo, condenado a cadena perpetua en EEUU, así como Genaro García Luna, acusado de beneficiar al Cártel de Sinaloa durante 19 años, y Luis Cárdenas Palomino, detenido por tortura en julio del año pasado.
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