Ñero(a) es sin duda una de las palabras más curiosas que se utilizan hoy en día, aunque hay que decir que no es un vocablo que sea empleado por todas y todos los mexicanos. Regularmente se ocupa más en los barrios o en un contexto casual con los amigos, puesto que no es un término de uso “formal”. De cualquier manera, a pesar de que no se ocupe de forma habitual, sí es una voz muy conocida, por eso explicamos todo acerca de esta expresión.
La Real Academia Española (RAE) y el Diccionario de americanismos explican que “ñero” es una palabra muy usada en diversos países de América Latina; en México, Honduras, Venezuela y Colombia tiene tres significados. El primero es “amigo íntimo, compañero inseparable”; el segundo refiere a una “persona de bajo estrato social, marginado” y el último quiere decir “persona tonta o de escaso entendimiento”.
Por otro lado, el Diccionario del español de México (DEM) del Colegio de México señala que es un término de uso popular que funciona como adjetivo y sustantivo para hablar de un “amigo o compañero” o de alguien que “se considera vulgar y carece de educación por pertenecer a una clase social baja”.
De igual manera, en el Diccionario breve de mexicanismos del lingüista mexicano Guido Gómez de Silva, se argumenta que el vocablo surgió de “compañero” al cual se le quitó con el tiempo el sufijo compa para que únicamente quedara ñero. También resalta que es común escuchar que se diga “ñeris” con el mismo fin.
Hasta este punto, ya se expone que estas cuatro letras pueden tener una connotación positiva y otra negativa. Tal parece que al igual que “cholo”, ésta es una de las tantas expresiones que las clases altas adoptaron para referirse a todas aquellas personas que fueran de condición social baja y que utilizaran un vocabulario incomprensible.
Dicha afirmación es sustentada por el historiador Joaquín García Icazbalceta quien explicó que “hay un sinfín de términos que han sido resignificados por las clases altas y terminan perdiendo su sentido original. Hasta del lenguaje nos despojan los más privilegiados”.
Con el tiempo, la palabra fue perdiendo su sentido amistoso e inofensivo para transformarse en un adjetivo peyorativo que pronto fue compartido y transmitido en la sociedad latinoamericana. Incluso, existe un texto titulado Aprenda a identificar un ñero del colombiano Andrés Acosta Romero, en el cual plantea:
“Ñero es el que usa los pantalones debajo de las nalgas, pero no porque no tenga cinturón [...], es el que escucha música en el trasporte público en un miniparlante (pero sin audífonos). Ñero es el que se sube a los buses a vender dulces o lapiceros baratos [...], es el que pinta grafitis de letras góticas ilegibles. ¡Ojo! una cosa es ser pobre y otra muy distinta es ser ñero. Porque si bien todo ñero es pobre, no todo pobre es ñero”.
Asimismo, el autor resalta que la palabra en cuestión puede tener su origen en las muletillas “ñeee” o “uy ñeeee”. Ademas añade que en el Breve Diccionario de Colombianismos se dice que “ñero” es un “indigente que habita en la calle”. También recalca que existe una asociación a la cultura indígena que se extendió por todo el continente, y pronto se potencializó por las sociedades latinas que en ocasiones “tienden a discriminar a quienes no sean de su condición”.
Por otra parte, el Diccionario de Oxford también apunta que el vocablo puede referir a “algo que es callejero o a un compinche o colega”, significados que son válidos también en Guatemala y El Salvador. Cabe agregar que en Argentina la palabra se transformó a “ñery” y se usa en el mismo sentido que “ñero”.
Finalmente, hay que destacar que es un término que se tiene que emplear con cuidado, pues se debe tratar de usar con gente de confianza y evitar el uso discriminador, ya que al igual que “naco” se puede prestar para ofender a las demás personas.
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