Luego del escándalo que desató el caso del cadáver del bebé Tadeo que se encontró en el interior del Centro de Reinserción Social (Cereso) en San Miguel, Puebla, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del estado ya nombró a una nueva directora del penal, tras la destitución y detención de Jaime Mendoza Bon.

Se trata de María del Rayo Mendoza Farfán, quien cuenta con una larga experiencia en el ámbito de la procuración de justicia. Es abogada con maestría en Psicología Jurídica y Criminología, y doctorado en Género y Derecho. Su trayectoria laboral más reciente es en la Fiscalía General del Estado (FGE), donde se desempeñó desde el año de 1999.

Cabe mencionar que durante su cargo como fiscal fue fuertemente criticada por la demora en concretar dos casos: el homicidio de un menor de edad en la región, en mayo del 2021 y una matanza ocurrida en Pahuatlán el mismo día.

A su llegada al Penal de San Miguel, Mendoza Farfán recibió del gobernador morenista Miguel Barbosa la encomienda de poner orden en el reclusorio, mismo donde impera el autogobierno y donde la expectativa de la ciudadanía se mantiene atenta ante los últimos acontecimientos.

En este sentido, la nueva directora tiene como objetivo que las actividades en el centro penitenciario sean realizadas con respeto a los derechos humanos y en total legalidad, que permita la correcta reinserción social y bajo estrictos procedimientos de operación

Esta designación se suma a los otros nuevos nombramientos en la SSP, con Daniel Cruz Luna a cargo de la dependencia y Jorge Pérez Melchor al frente de la Subsecretaría de Centros Penitenciarios de Puebla.

En las últimas horas surgió información sobre que reclusos del penal de San Miguel se concentraron en el patio central y amagaron con amotinarse, por estar inconformes ante el nombramiento de María del Rayo Mendoza Farfán.

Incluso, la tarde de este miércoles llegaron decenas de patrullas a los alrededores del penal supuestamente para reforzar la seguridad. Sin embargo, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado emitió un comunicado en el que aseguró que el reforzamiento policíaco era solo para vigilar la operación del centro penitenciario.

Hasta el momento suman 21 personas detenidas por su posible relación con el ingreso del cuerpo del bebé Tadeo al penal, de acuerdo con Miguel Barbosa. Entre los detenidos están directivos, jefes de turno y custodios del penal, acusados de los delitos de abuso de autoridad o incumplimiento de un deber, así como de infracciones a las leyes y los reglamentos sobre inhumaciones y exhumaciones y encubrimiento.

Sin embargo, el mandatario aclaró el pasado 25 de enero que fueron 23 las órdenes de aprehensión que se liberaron, por lo que siguen en búsqueda de otras dos personas.

Fue el pasado 10 de enero cuando un reo de esta cárcel halló en una bolsa llena de cal y el cadáver del pequeño, el cual ya se confirmó que fue exhumado y robado de una tumba de un panteón de la alcaldía Iztapalapa, en la Ciudad de México.

Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador solo ha dedicado un minuto para hablar sobre el tema en sus conferencias matutinas, responsabilizando a la “descomposición social” y a los “gobiernos neoliberales”.

“(Estos hechos) son fruto podrido de la descomposición social, son hechos lamentables que no deberían de suceder, pero tiene que ver con el pasado reciente, eso es lo que nos dejó la política neoliberal”, expresó.

SEGUIR LEYENDO: