En un par de narcomantas colgadas en la ciudad fronteriza de Tijuana, el Cártel de Sinaloa atribuyó que el asesinato del fotoperiodista Margarito Martínez fue ordenado por David López Jiménez, el Lobo 20 y/o Cabo 20, quien derivó del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) para aliarse con los Arellano Félix.
De acuerdo con fuentes locales, uno de los narcomensajes se localizó en un puente peatonal de la delegación la Mesa, cerca del bulevar Benítez alrededor de las 07:00 horas. Mientras que el segundo fue hallado minutos después en otro paso elevado de la colonia las Huertas, Quinta Sección, cerca de la clínica 27 del Instituto Mexicano del Seguro Social.
“AUTORIDADES AL SR. PERIODISTA MARGARITO MARTINEZ ESQUIVEL LO MANDO MATAR DAVID LOPEZ JIMENEZ EL LOBO 20 O LA BACTERIA MUGROSOS MATA INOCENTES POR QUE PIENSA QUE LE ADMINISTRABA LAS PAGINAS DONDE SOLO HABLAN DE EL Y SUS DESECHABLES NO LE BUSQUEN MUCHO ATT:CDS (sic)”, se leía en uno de los textos.
El fotoperiodista de notas policiales quedó acribillado durante la mañana de este lunes 17 de enero cuando salía de su domicilio. Más de una semana después, el Cártel de Sinaloa indicó que el crimen estuvo directamente relacionado con su profesión.
David López Jiménez fue detenido en Querétaro en marzo de 2020 por agentes de la Marina Armada de México, pero quedó libre pese a que se le consideraba objetivo criminal prioritario. Ahora, sus presuntos enemigos en la ciudad de Baja California lo han inculpado en el caso del comunicador de nota roja.
El supuesto delincuente formaba parte del brazo armado conocido como los Cabos, que fueron integrados por el CJNG para la venta de narcomenudeo desde 2015. También son identificados como una organización que comete asesinatos y cruza droga a Estados Unidos desde Tijuana.
Pero el Cabo 20 se desintegró y al momento de su arresto ya operaba con el Cártel de los Arellano Félix. Incluso se le atribuyeron vínculos con los hijos de Joaquín Guzmán Loera, el Chapo, los llamados Chapitos, a través de Pablo Edwin Huerta Nuño, el Flaquito.
Aunque la Fiscalía de Baja California no descarta la supuesta participación del exintegrante de los Cabos, también se ha informado que el arma usada en el asesinato de Margarito Martínez se encontraba vinculada a crímenes de junio y julio de 2020, relacionados con el CJNG.
El Cabo 20 también ha sido acusado por presuntos operadores de Alfonso Arzate García, el Aquiles, quien junto con su hermano, René, la Rana, se consolidaron como lugartenientes de Ismael Zambada García, el Mayo, desde el sexenio de Felipe Calderón (2006-2012). Pero habrían caído de la gracia del máximo líder en el Cártel de Sinaloa desatando disputas internas en Baja California.
Este 26 de enero, luego de la aparición de las narcomantas, las autoridades ministeriales designaron a Atalo Machado Yépez como fiscal especial para coordinar las investigaciones por los asesinatos de Margarito Martínez y Lourdes Maldonado, esta última, periodista asesinada el 23 de enero reciente.
Mediante una conferencia de prensa, el fiscal del estado aseguró que el nuevo funcionario será quien dirija las investigaciones de ambos casos, pues Atalo Machado es un experto en materia penal y adversarial, así como en delitos de alto impacto y complejidad, por lo que ha dado capacitación a varios jueces de la entidad.
Asimismo, se comunicó que ya se encuentran en Tijuana Ricardo Mejía, subsecretario de Seguridad Pública y el general Audomadro Martínez, director del Centro Nacional de Inteligencia de la Secretaría de Gobernación; quienes se integrarán al equipo de trabajo para esclarecer los asesinatos de ambos comunicadores que indignaron al gremio y se manifestaron en todo el país.
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