Tras los asesinatos de la periodista Lourdes Maldonado y el fotoperiodista Margarito Martínez Esquivel en Tijuana, Baja California, una gran cantidad de reporteros, ciudadanos y activistas se manifestaron enfrente de las inmediaciones de la Secretaría de Gobernación (Segob) exigiendo justicia.
Entre veladoras, fotografías de los compañeros asesinados, pancartas exigiendo que se esclarezcan los casos, el gremio de periodístico exigió a la administración de Andrés Manuel López Obrador (AMLO)que garantice la libertad de expresión y proteja a quienes desempeñan esta profesión.
Por su parte, la periodista Laura Sánchez Ley encaró a los medios de comunicación para hablar sobre lo difícil que es ejercer el periodismo en la ciudad fronteriza, también contó que la violencia de la entidad la hizo mudarse a la Ciudad de México.
“Soy de Tijuana, Baja California pero vivo en la Ciudad de México. Yo llegué hace 6 años precisamente por una situación de violencia que nos obligó salir de allá. Como les decía, reportear en un lugar como Tijuana es completamente difícil, imagínense que la persona que denuncia, al corrupto, al narcotraficante, está sentado en el restaurante de al lado al mismo tiempo que estás comiendo con tu familia. Así es como se vive en Tijuana”, declaró Sánchez Ley para diversos medios de comunicación que se encontraban frente a Segob.
Sin embargo, no son las únicas declaraciones que Sánchez Ley ha emitido entorno al tema, el pasado lunes, en entrevista para MVS Radio, la periodista contó que trabajó junto con Lourdes Maldonado y volvió a lamentar la muerte de dos compañeros, las cuales se presentaron en sólo una semana.
“Tijuana es un lugar donde constantemente se viven enfrentamientos entre cárteles de la droga por apropiarse de las rutas para pasar por el Pacífico a Estados Unidos, es uno de los tránsitos más grandes en cuestión de tráfico de cocaína de marihuana que entra por esa frontera. La mayor parte de la información que se genera en Tijuana desde las corresponsalías y también en los periódicos locales, pues tiene que ver con la pugna entre estos cárteles desde que inició la llamada Guerra Contra el Narcotráfico de Felipe Calderón”, mencionó Sánchez Ley entorno a las complicaciones de ejercer periodismo en la ciudad fronteriza.
Fue el pasado 23 de enero cuando Lourdes Maldonado fue asesinada a tiros en su domicilio en Tijuana. Bastó de un sólo disparo para arrebatarle la vida a la periodista que, a penas dos días antes, había asistido a la ceremonia religiosa en memoria a Margarito Martínez Esquivel, quien sufrió el mismo destino, en el mismo estado, la mañana del 17 de enero.
Tres años antes de su trágica y lamentable muerte, Mendoza había acudido a una conferencia matutina de López Obrador a quien le pidió ayuda en el proceso que incluía al exgobernador, Jaime Bonilla: “Vengo para pedirle apoyo, ayuda y justicia laboral porque hasta temo por mi vida”.
Sin embargo, el Jefe del Ejecutivo afirmó que el Gobierno Federal tuvo contacto con Maldonado tras la denuncia planteada en el foro, pero aseguró que el pleito legal “no era un asunto de amenazas”, ni violencia.
Por otra parte, durante la protesta enfrente de Segob, Ricardo Mejía Berdeja, subsecretario de Seguridad Pública, informó que pidió a la titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), Rosa Icela Rodríguez, que trabajara en conjunto con la Fiscalía General del Estado de Tijuana (FGE) para esclarecer los trágicos hechos.
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