Colima vivió la mañana de este martes 25 de enero un motín carcelario que dejó al menos siete heridos y nueve fallecidos por una presunta trifulca entre bandas delincuenciales en los dormitorios A y B del Centro de Reinserción Social de la ciudad.
José Abel Saucedo Romero, exdirector de Prevención y Readaptación Social del Cereso de Colima entre 2016 y 2018, ya había alertado sobre el potencial peligro que existía al interior del penal por la falta de personal capacitado, la inexistente clasificación criminológica de los internos y la total indiferencia de autoridades y gobernadores.
“La situación en el sistema penitenciario de Colima es desastrosa”, afirmó el especialista en criminología a Infobae México.
El experto hizo hincapié en que desde hace tres años él ya había señalado la importancia de separar a los internos en sus dormitorios según el nivel de peligrosidad. “Mientras tengan revueltos a los internos, mientras no exista una adecuada clasificación y suficiente personal penitenciario y capacitado, van a ocurrir cosas como la de hoy y peores”, señaló.
“No tienen una adecuada clasificación criminológica de los internos porque no hay suficiente personal especializado, como médicos, psicólogos, trabajadores sociales, criminólogos, etc. Mientras no tengan dormitorios especializados para cada tipo de peligrosidad, los van a tener revueltos y se van a presentar este tipo de problemas”, insistió Saucedo Romero.
Para el exdirector del Cereso estatal, las autoridades penitenciarias no atendieron sus advertencias en 2018 “por corruptas”.
“Empezaron hacer puras porquerías en el sistema penitenciario. En la administración anterior se agravó porque le tuvieron miedo a ciertos internos. En la actual llevan cuatro meses y ya debieron hacer algo”, alertó y añadió que incluso él y un par de colegas ofrecieron al actual gobierno estatal asesoría gratuita para los cambios que requiere el penal colimense, “para que pudieran hacer las cosas como técnicamente debe de ser”.
Sin embargo, lamentó, hasta ahora no han obtenido respuesta.
“El señor gobernador que estuvo en aquel entonces (José Ignacio Peralta, del PRI) estuvo enterado y no le interesó el proyecto, más bien le tuvieron miedo a los internos de cierto poder, y decidieron no hacer nada”, apuntó. “Mientras no haya suficiente personal y el penal no tenga la arquitectura suficiente, no van a poder hacer nada; al contrario, estará en manos de los internos”
La razón por la que este sector está prácticamente abandonado, según el exfuncionario, se debe a que no se le toma la importancia debida, “si tienen recursos para dichas obras, los canalizan en otras, porque desgraciadamente del sistema penitenciario solo nos acordamos cuando hay fugas, muertes y motines”.
“Varios de los que ya estamos pensionados, jubilados o alejados del sistema penitenciario, y que no queremos ‘hueso’, estamos dispuestos a colaborar con el actual gobierno y referirle lo que técnicamente debe de hacer, inclusive cómo pueden conseguir ayuda sin gastar muchos recursos económicos”, propuesta que asegura ya se les envió por escrito.
Indira Vizcaíno, actual gobernadora de Colima, confirmó en una serie de tuits que los hechos “comenzaron después de las 9 a.m. y a las 10:00 horas la autoridad estatal tenía control total de la situación en este centro penitenciario [...] Desde el primer momento, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y yo personalmente hemos atendido esta situación. He solicitado a la Fiscalía General del Estado (FGE) realicen las investigaciones pertinentes para el deslinde de responsabilidades”.
Tras el enfrentamiento, las autoridades de seguridad revisaron los dormitorios en donde encontraron a siete personas sin vida y a ocho más heridas que fueron trasladadas a diversos hospitales. Uno de los heridos falleció en el centro de salud, agregó un comunicado de la Coordinación de Comunicación Social del Gobierno del estado. Las autoridades hallaron además un arma de fuego y otras armas punzocortantes.
“El gobierno del estado lamenta lo sucedido y la pérdida de vidas y se solidariza con las familias de las víctimas; y continúa con un puntual seguimiento a la situación de salud de las personas heridas”.
De acuerdo con La Jornada, se trató del quinto amotinamiento en los últimos dos años. Informes de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) consultados por el diario detallaron que en mayo de 2020 se registraron tres internos muertos, cinco heridos y un intento de fuga.
SEGUIR LEYENDO: