La Riviera Maya está viviendo su peor crisis de seguridad. El tiroteo en el parque de diversiones Xcaret, donde murieron dos canadienses y el enfrentamiento entre bandas rivales en Puerto Morelos, han encendido las alarmas en el Caribe mexicano. Los grupos criminales han emprendido una batalla por el control de la venta de drogas y el cobro de derecho de piso.
En dicha región, con una economía importante por el turismo, las autoridades han intentado ocultar los daños, como ocurrió con el ataque en Xcaret. El gobierno ofreció un discurso para frenar las malas noticias y hablar bien de la joya turística.
Hace dos meses y medio, a finales de octubre, la joven india, Anjali Ryot, de 25 años, fue asesinada en un restaurante de Tulum junto a otra turista alemana. Los disparos no iban dirigidos a ellas, pero las alcanzaron cuando un grupo de sicarios irrumpió a tiros en el negocio.
Los expertos en seguridad han coincidido que existen varios factores que podrían llevar a la Riviera a repetir lo que hoy se vive en Guanajuato. Entre esas razones se encuentra la economía próspera que genera el interés de los cárteles de las drogas.
Actualmente las organizaciones criminales como el Cártel de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación, del Noreste y el Golfo, pugnan por el control de la zona; sin embargo, también existen grupos criminales extranjeros que ven a la zona como un trampolín para introducir cargamento procedente, principalmente de Sudamérica.
Con la llegada del coronavirus a México, el destino turístico vivió la llegada de un visitante: el crimen organizado. Entonces, las balaceras y asesinatos inundaron cada una de las calles.
El pasado mes de diciembre, e reportaron detonaciones de arma de fuego en la Zona Hotelera de Cancún, a raíz de esto, se desplegó un fuerte operativo de seguridad en la playa.
Según el reporte preliminar de Seguridad Pública, se recibieron varias llamadas al 911 en las que turistas y locales dieron aviso sobre las detonaciones, cerca del kilómetro 4.5 de la Zona Hotelera entre el Puente Calinda y la playa pública Playa Langosta.
Las personas armadas llegaron en motos acuáticas, descendieron para posteriormente lanzar detonaciones al aire.
Los primeros reportes iniciaron en la playa. La policía, informó Reuters, declaró que un grupo de al menos 10 sujetos con armas de fuego largas fueron vistos en el área del hotel Azul Beach.
Un alto funcionario del estado declaró que un comando de sicarios arribó en un bote buscando a los hombres que fueron asesinados; otro servidor público dijo que parece haber sido una ejecución selectiva o específica, de acuerdo con la agencia de noticias.
La polémica sacude a Xcaret
La discreción ha sido el mejor remedio de las autoridades ante la violencia. El año pasado en abril, Leonardo Luna Guerrero, de 13 años, fue succionado por un sistema de filtración mientras nadaba en una atracción acuática del parque de diversiones. El menor falleció un día después del incidente a causa de la hemorragia pulmonar en un hospital privado. Pese a lo polémico del caso, no trascendió más allá de una denuncia.
SEGUIR LEYENDO: