Corría el mes de febrero del año 2019, cuando un juicio sin precedentes puso contra las cuerdas al capo más poderoso del narcotráfico en los últimos años; Joaquín El Chapo Guzmán fue encarcelado de por vida.
Guzmán fue declarado culpable por un jurado en Nueva York tras comprobarse su participación en la comisión de una decena de delitos de narcotráfico, posesión de armas y lavado de dinero.
El capo mexicano fue condenado a cadena perpetua, e inmediatamente después fue trasladado en helicóptero a la correccional Administrative Maximum Facility (ADX), en Florence, una de las más seguras del mundo.
Destrozado por la magna derrota en su historial, Jeffrey Lichtman, abogado de Guzmán Loera, abrió YouTube para escuchar una canción de la banda británica The Clash: Guns Of Brixton, incluida en el clásico disco London Calling de 1979.
Entonces, creyó que sería buena idea postearla en su Twitter oficial con especial dedicatoria para el legendario cabecilla del Cártel de Sinaloa. La publicación fue acompañada por el hashtag #ElChapo.
Sin embargo, para el periodista musical, experto en punk, fanático de The Clash y profesor de la historia del cine en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Mario Valencia, se trató de un tema completamente fuera de lugar.
Valencia consideró en entrevista para Infobae México que Jeffrey Lichtman se apegó a una obsesión característica de los norteamericanos por sonorizar todo en la cultura popular.
“Piensa en cualquier película de acción u horror y encontrarás canciones que poco o nada tienen que ver con lo ocurrido en pantalla. Pero ‘ah, que bien suenan los guitarrazos en momentos de tensión’”, dijo.
En este contexto, explicó que a Jeffrey Lichtman se le hizo fácil saltarse toda la discusión política y social detrás de la letra de Paul Simonon, pues únicamente relacionó frases como “esperando la sentencia de muerte” o “cuando lleguen a tu puerta cómo saldrás, ¿con las manos en la cabeza o en el gatillo de tu arma?”, pero no las razonó en absoluto.
“Más que tener un contexto directo con el Chapo, el abogado lo reduce a una trivialidad como si se tratase del tema de entrada para algún luchador, no como esta discusión sobre un personaje paranoico que planteó el compositor”, dijo el catedrático, escritor y director de cine a este medio.
Pero esta simple decisión de poner sobre la mesa un tema de punk, clásico de The Clash, habría provocado “la clásica dicotomía sobre el rock y su influencia negativa en la sociedad debido a la relación estereotipada que se le da al género”.
Además, concluyó, intentar relacionar al punk con el narcotráfico resulta contradictorio por la ideología política y económica completamente contraria entre ambas. “Al final, el narcotráfico es una forma sistemática del crimen que perpetúa a los grandes enemigos del punk: el consumismo y la globalización”.
La historia detrás de<i> Guns Of Brixton</i>
El tercer disco de estudio de The Clash, banda británica integrada por Joe Strummer, Mick Jones y Paul Simonon fue mucho más de un material de punk,; por sus características musicales, líricas, de composición, de experimentación, etcétera, se convirtió rápidamente en uno de los mejores en la historia.
El disco es parte del Salón de la Fama del Grammy; fue colocada en el número 9 de los 500 mejores álbumes de todos los tiempos, de acuerdo con la revista RollingStone y el número 22 del Top 50 de los mejores álbumes punk en la historia, según Mojo, mientras que la banda se incluyó en el Salón de la Fama del Rock en 2003.
Guns Of Brixton fue la décima canción del disco, primera escrita por Simonon, y aquella donde se transformó de bajista en el vocalista líder de la banda, basada en la película The Harder They Come, popular en Jamaica, lo que explicaría su vibra caribeña, apegada al reggae.
La película retrata la vida de Ivanhoe Martin, interpretado por Jimmy Cliff, a su vez inspirado en el famoso criminal jamaiquino Rhyging, quien escapó de le prisión y cometió varios crímenes entre los que destaca el homicidio.
Ivanhoe, sin embargo, tiene el sueño de convertirse en un famoso cantante de reggae, pero en el camino se encuentra con gente corrupta, y traficantes de drogas que frenan su carrera.
Lo anterior, contradice completamente la versión de que se refiere a los disturbios en Brixton de 1981 donde la población afroamericana protestó contra el racismo de las autoridades británicas, pero el disco salió dos años antes.
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