Pasó una semana ya desde que el gobernador de Nuevo León, Samuel García, y su esposa Mariana Rodríguez se llevaron, bajo un permiso especial de acogida, a un bebé del DIF Capullos. Ese acto les valió un sinfin de críticas, desde actores políticos y analistas hasta de organizaciones, nacionales e internacionales, que incluso exigieron que se investigaran los términos en los que la pareja llevó a cabo el proceso. La víspera, Rodríguez expresó que ella lo hizo de corazón y con amor, arremetiendo contra quienes la atacaron por estos hechos.
“He estado muy triste y enojada, porque creo que las acusaciones e insultos que recibí son injustos, porque son muchos los que opinaron sin investigar sobre mi relación con Emilio, ni sobre el tiempo que he pasado con él, ni el trabajo que he hecho en Capullos”, indicó a través de una serie de mensajes publicados en su cuenta de Instagram, en la que tiene al menos unos 2.3 milones de seguidores. “Porque yo hice lo que hice cumpliendo con todos los procesos legales”, continuó.
Mariana incluso dijo estar segura que a Emilio (el menor en cuestión) “le hizo bien”, la experiencia que vivió con ellos, argumentando que hay miles de menores en casas hogares en todo el país “que merecen la oportunidad de vivir en familia, de saber que no están solo, que pueden tener un futuro distinto”.
La titular de la secretaría de “Amar a Nuevo León”, puesto que refirió que es honorario, es decir, que no recibe sueldo por su labor ahí, insistió en que “esto no se trata de mí, se trata de Emilio y de todas y todos los niños que no tienen papá ni mamá ni un hogar”.
Acusó que todo aquel que se fue en contra de ella fue porque o no conocía la situación a fondo y se dejaron llevar por “información manipuada, distorsioanda o falsa”, o sencillamente porque “su trabajo es destruir y lastimar”.
Por último señaló que pese a las diferencias, entre todos se puede dar con la solución para todos esos menores, “si mis formas no comulgan contigo lo respeto y te invito a hacer las cosas como tú crees que deban ser, como sea, pero ayuda”.
Samuel García rompió el silencio sobre la “adopción” de un bebé
Tanto Samuel García como Mariana Rodríguez se han visto envueltos en polémica recientemente, tras dar a conocer que obtuvieron el permiso de convivir un fin de semana con un bebé de cinco meses del Centro de Asistencia Social “Capullos” y documentarlo en sus respectivas redes sociales.
Estos hechos fueron condenados por organizaciones como la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Nuevo León, la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) y por Save the Children, organización no gubernamental internacional dedicada a promover los derechos de la niñez que indicó que Mariana Rodríguez y Samuel García pudieron haber cometido el delito de trata de personas.
Ante estos sucesos, Samuel García rompió el silencio y, en una entrevista con el diario Milenio, señaló que todo lo realizado por él y Rodríguez fue dentro de la legalidad.
“Claro, todo está conforme a la ley, son figuras que tanto la Ley General de Niños, Niñas y Adolescentes, la propia Ley Orgánica del DIF establecen. Inclusive, creo, no traigo bien el dato, que ya hay 400 y pico de familias que van a solicitar, y qué bueno, porque de eso se trata, de cambiarle la vida a los niños”, expresó el gobernador.
Asimismo puntualizó que lo realizado “no fue adopción” y que las recomendaciones por parte de las asociaciones civiles y de derechos humanos “no son investigaciones, son exhortos”.
García añadió que figuras en la legislación civil comoel acogimiento, la convivencia, la patria potestad, custodia, entre otros, son términos olvidados y que están en desuso tanto en Nuevo Léon, como en el país.
“Por lo pronto yo lo que les puedo decir es que se van a desahogar todos (los exhortos). Todo está conforme a ley, y van a salir cosas muy buenas”, añadió.
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