En la noche del 23 de enero, la periodista Lourdes Maldonado fue asesinada a tiros en Tijuana, Baja California; su asesinato se convierte en el tercero en contra de un periodista registrada en el país y la segunda en la entidad en lo que va 2022.
Cabe resaltar que la profesional, en 2019, había acudido a la mañanera del presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), a quien le pidió ayuda en el proceso que incluía al exgobernador, Jaime Bonilla: “Vengo para pedirle apoyo, ayuda y justicia laboral porque hasta temo por mi vida”.
Cuestionado por ello, el Jefe del Ejecutivo afirmó que el Gobierno Federal tuvo contacto con Maldonado tras la denuncia planteada en el foro, sin embargo, aseguró que el pleito legal “no era un asunto de amenazas”, ni violencia.
“Se mantuvo comunicación con ella porque no era un asunto de amenazas, de violencia. Se le ayudó y se le garantizó. (...) Hay que ver el móvil: si hay vinculación con la denuncia de tipo laboral y ver quiénes son los responsables”.
En ese tenor, Andrés Manuel pidió a la opinión pública “ver con mucha responsabilidad” el hecho y “no adelantar” ningún juicio hasta tener accesos a las investigaciones pertinentes.
“No se puede así en automático vincular una demanda de tipo laboral a un crimen. No es responsable adelantar ningún juicio. Hay que esperar (...) No habrá impunidad”, aseveró en su conferencia matutina.
En otro momento, el tabasqueño también destacó que “no se debe dejar de considerar lo político”, pues, aseguró, estas tragedias suelen ser empleadas para “perjudicar a adversarios”.
Cabe señalar que esta postura fue la misma que López Obrador expresó tras ser cuestionado sobre el asesinato del fotoperiodista, Margarito Martínez Esquivel, quien falleció el pasado 17 tras ser atacado al salir de su domicilio en Tijuana.
“Nuestros adversarios aprovechan todo para atacarnos (...) Ellos lo que buscan siempre es sacar provecho hasta del dolor humano, siempre y cuando sea para afectarnos”, declaró en la conferencia del 18 de enero.
“Si tenemos diferencias políticas, en ese plano tenemos que redimirlas. No utilizar cosas que tiene que ver con el dolor, con la desdicha de otras personas. No actuar como zopilotes”.
Martínez Esquivel también fue asesinado a tiros en su domicilio de la colonia Camino Verde. Tres días después, el 20 de enero, Lourdes Maldonado propuso la creación de un concurso para conmemorar a su compañero. Sin embargo, ya no podrá continuar con la misión debido a que corrió el mismo destino que el fotoperiodista.
A sólo 24 días de arrancado el 2022, ya se han registrado tres periodistas asesinados: Margarito y Lourdes, en Tijuana, y José Luis Gamboa, en Veracruz, registrado el pasado 15 de enero.
El periodista veracruzano, director del medio Inforegio, lamentablemente falleció tras haber sido atacado a puñaladas durante un presunto asalto en el puerto a la altura de las calles Acequia y Amate.
En México siete periodistas fueron asesinados en 2021 de manera selectiva, pues la mayoría ejercían su labor en temas locales de política, y sus muertes fueron perpetrados por el crimen organizado y el narcotráfico.
Los altos niveles de impunidad de los responsables y el hecho de que el gobierno haya decidido detener los fondos asignados para el cumplimiento de la Ley de Protección de Defensores de Derechos Humanos y Periodistas (LPPDHP) influyen para que México sea considerada como una de las naciones más peligrosa del mundo para los periodistas.
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