Las largas filas que desde principios del mes se han observado en diversos centros hospitalarios del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) han provocado complicaciones y han hecho más lento aún, y caótico, el proceso para que lo derechohabientes se hagan la prueba del COVID-19, para saber si están contagiados y, de ser así, aislarse. Todo a raíz del aumento tan acelerado de contagios que ha habido en las últimas semanas se ha observado en el país, que incluso ha registrado varios récords al hilo de contagios reportados diariamente. Y así, en un intento de aminorar la concentración de personas, a fin de evitar que el virus se propague más, la institución lanzó el “ComPermisa COVID”, nombre que le dio a la campaña, inspirada en un meme, para que las personas opten por solicitar su permiso por contagio de manera digital.
“Si crees tener síntomas causados por el virus SARS-CoV-2, el IMSS pone a tu disposición el Cuestionario para obtener tu Permiso COVID-19 de forma rápida y sencilla”, dice el comunicado difundido en el link que aparece junto a la imagen de la paloma del conocido meme en su cuenta de Twitter.
Además, explican que hay tres rutas para tramitar el documento. Una es contestando el Cuestionario de tamizaje, y si este identifica síntomas de COVID-19 se otorgará el Permiso COVID-19 hasta por 7 días. Otra es si el derechohabiente acudió al Módulo de Atención Respiratoria del Seguro Social (MARSS), entonces solo se tiene que contestar las preguntas y se recibe el permiso. Y la tercera opción es tener el resultado positivo en la prueba de “Detección cualitativa de Coronavirus COVID-19 (SARS-CoV-2)”, con lo que ya solo se debe solicitar el Permiso cargando los resultados del testeo en la plataforma.
Lo que además subrayan es que, en cualquiera de las tres rutas, es necesario registrar la cuenta CLABE, ya que es la manera en que se te deposita el pago correspondiente al permiso.
La coordinación de comunicación social del IMSS explicaba anteriromente que los trámites para realizar citas están disponibles en su página electrónica. Invitó a las y los afectados a gestionar sus consultas en línea y así evitar salir de casa y reducir los riesgos ante la emergencia sanitaria.
Por otra parte, en caso de que los interesados no puedan hacer el trámite vía Internet, pueden acudir a las instalaciones, donde “el personal de Atención y Orientación al Derechohabiente, asistentes médicos y trabajadores sociales repartirán 400 fichas por día, 200 en turno matutino y 200 en vespertino”.
La institución también indicaba en días pasados que con el objetivo de dar atención a todos los derechohabientes que vayan al hospital, se les dará atención mediante sus 4 módulos y 16 asistentes médicas. Se exhortó a que las personas que acudan, lo hagan sin acompañantes para evitar “aglomeraciones que dificulten respetar los protocolos de sana distancia”.
Mientras que, ante las alza en casos positivos de COVID-19, el Gobierno de la Ciudad de México, encabezado por Claudia Sheinbaum Pardo, informó que se han destinado alrededor de 500 millones de pesos para lograr adquirir la mayor cantidad posible de pruebas que detectan el virus del SAR-CoV-2.
“El año pasado destinamos para pruebas de COVID cerca de 500 millones de pesos, más o menos (…) entre 400 y 500 millones de pesos, para que vean la inversión que se hizo nada más en pruebas, sin cuantificar todo el apoyo que se dio al personal de Salud”, declaró Sheinbaum Pardo.
De acuerdo con las autoridades capitalinas, el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) ha proporcionado recursos y pruebas de a la CDMX, para poder atender la demanda ciudadana. Asimismo, detalló que se han realizado subastas inversas para negociar el precio de los tests para ampliar el número de muestras.
“Las pruebas de antígeno costaban casi 200, 220 pesos por unidad, fuimos la primera entidad que las compró, de hecho, la compramos antes que cualquier otra entidad federal o subnacional en el país y hemos venido renegociando esos precios. En esta última compra que hicimos el costo al erario de cada prueba son 69 pesos por prueba y hemos venido haciendo subastas inversas, semana con semana, en esta última etapa bajamos de 83 pesos a 69 y, en la previa, de 112 a esos 83; es decir, las pruebas cada vez son más baratas”, precisó Eduardo Clark, director general de la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP) de la CDMX.
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