Valentín Elizalde fue uno de los artistas más queridos en el mundo del Norteño-Banda y de los narcocorridos. Su especial forma de componer atraía a más de uno, quienes se sentían identificados con las historias apegadas a la vida diaria.
Sin embargo, uno de los tantos temas que enardeció al público le habría provocado la muerte, o al menos esa es la teoría más famosa y apegada a lo que pudo suceder un día de noviembre de 2006, cuando fue asesinado.
A mis enemigos
En junio de 2006, Valentín Elizalde estrenó el disco Vencedor, bajo el cobijo de Universal Music México; su carrera estaba en la cima de la popularidad, la fama y la fortuna, pero todos los ojos estaban sobre él por el sencillo elegido.
A Mis Enemigos fue presuntamente dedicada a Joaquín El Chapo Guzmán, fundador del Cártel de Sinaloa, y uno de los capos más poderosos y sanguinarios en la historia del crimen organizado en México.
“Y esta va pa’ toda la bola de envidiosos. Ahija’, ¿de qué se murieron los quemados?”, provocaba la voz del cantante mientras el intro musical corría.
Es un clásico norteño-banda instrumentalizado con tambora, y una sección de vientos al puro estilo sinaloense. El tono de Valentín Elizalde era siempre imponente, presumido y orgulloso de sus raíces, lo que sabía transmitir a la gente.
A lo largo de sus párrafos, la voz de un sujeto poderoso arremetía contra la gente que hablaba a sus espaldas, y que amenaza con arrasar con todo aquel que se atreva a retarlo de frente.
Y al contrario, explicó en algunos párrafos que para todos aquellos que le muestren su aprecio, podrán contar con él como un amigo mientras sean leales a la causa que defiende.
“Siguen ladrando los perros, señal que voy avanzando. Así lo dice el refrán para aquellos que andan hablando...”
El concierto de Valentín Elizalde en Reynosa
El llamado Palenque de Reynosa lucía completamente tapizado de rótulos con el nombre de Valentín Elizalde, y la fecha en que todos los fanáticos debieran darse cita: Viernes 24 de noviembre de 2006.
El cantautor llegó al recinto en tiempo y forma. Su primera canción, A mis enemigos, pese a saberse dentro del territorio rival al Cártel de Sinaloa, donde reinaba entonces el Cartel del Golfo y su brazo armado, Los Zetas.
Las versiones indicaron que entre su público estaba Jaime González Durán, también conocido como El Hummer, sicario de la organización criminal. Aquella presentación habría sentido malas intenciones detrás de la hazaña.
No conforme, tras un concierto cargado de grandes éxitos, el sonorense decidió cerrar con el mismo tema. Los contrarios habrían tomado esta como una auténtica provocación, pero Elizalde bajó del escenario para saludar a sus fanáticos y tomarse algunas fotografías.
El asesinato de Valentín Elizalde
Valentín Elizalde, su chofer, su mánager y su primo abandonaron el famoso palenque dentro de la Expo-Feria en Reynosa, Tamaulipas. En el camino, su camioneta Suburban negra fue interceptada por el crimen organizado.
De acuerdo con el relato de Fausto Elizalde, también conocido como Tano, tres hombres descendieron de sus automóviles y abrieron fuego en contra del cantante. Los peritajes indicaron que se trataba de armas AK-47, AR-15 y .38 súper.
En la escena murieron Mario Mendoza Grajeda, el representante artístico de Valentín Elizalde, su chofer Reynaldo Ballesteros, y el cantante oriundo de Jitonhueca, en el estado de Sonora.
A los costados de la camioneta se contabilizaron hasta 20 impactos de bala. En total, se registraron hasta 60 casquillos de plomo en la escena del crimen, unos metros delante del inmueble donde se presentó.
La autopsia de Valentín Elizalde reveló diversos disparos a sangre fría en el torso, la cabeza, las piernas y los brazos. El ataque armado lo mato inmediatamente, al contrario de su primo, quien continúa con vida.
Un día después, en la explanada del Estadio Morelos, en la ciudad de Morelia, Michoacán, lo esperaban miles de fanáticos y por primera vez en dúo, el afamado cantautor mexicano Joan Sebastian, pero Elizalde no llegó.
SEGUIR LEYENDO: