Los remedios del presidente: paracetamol, VapoRub y miel con limón; este kit que oscila entre el conocimiento popular y la medicina estándar, fue el tratamiento que tomó Andrés Manuel López Obrador durante su recuperación tras dar positivo por segunda ocasión a COVID-19.
“Se burlan de VapoRub pero ayuda, sobre todo porque a todos nos gusta que nos acaricien, que nos den una talladita en el pecho, en la espalda, en las plantas de los pies. A los niños, a adultos, a todos, siempre y cuando quien esta haciendo la caricia ya este libre de COVID” dijo.
Y es que el famoso ungüento usado por el presidente, también fue usado en el brote de la gripe española en 1918. Desde sus inicios esta combinación de mentol, alcanfor, aceite de eucalipto y varios otros aceites, mezclados en una base de vaselina (jalea de petróleo) fue conocido como “ungüento mágico” y hasta el día de hoy su aroma herbario continua teniendo presencia en muchos de los hogares de México (incluyendo el del funcionario).
Según el uso popular que generación tras generación se le ha dado, el VapoRub alivia los síntomas del catarro común y las alergias, las picaduras de insectos, hongos, caspa, labios resecos e incluso se cree que puede quitar la pena.
Además en sus días de reposo, el presidente también tomó miel con limón, con el fin de aliviar su ronquera y el ardor en la garganta, el funcionario procuró no ponerle demasiado, pues el preció del limón actualmente es muy elevado.
Y es que uno de los principales síntomas, derivados de COVID-19 por la variante Ómicron, que presentó el presidente justo la mañana previa a la confirmación de su contagio, el 10 de enero, fueron la voz ronca y la nariz mormada.
El máximo jefe de las fuerzas armadas aseguró que además de eso, hizo uso de los “remedios que ya todos sabemos” como paliativos para la enfermedad.
Y es que la miel, un alimento del que se tienen registros desde la prehistoria, fue usado por sus propiedades medicinales, no solo por los sumerios en Medio Oriente, sino también por los mayas en América Latina. Además de endulzante, la miel ha dejado huella en la lista de los remedios caseros que pasan de generación en generación y perduran hasta hoy.
Incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió un estudio en 2001 en el que confirmaba su eficacia para atender algunos síntomas causados por enfermedades respiratorias.
Sin embargo, es importante recalcar que, si bien desde el inicio y a lo largo de la pandemia generada por el COVID-19 ha circulado por las redes un sin fin de información sobre tratamientos alternativos para atender a aquellos contagiados con las distintas sepas de coronavirus, estás no siempre cuentan con validación médica profesional.
Cabe señalar que actualmente hay una cuarta ola de contagios en México y un aumento significativo de casos positivos registrados: el país acumula 4 millones 614 mil 064 casos de COVID-19 y 315 mil 109 muertes desde que inició la pandemia.
Si bien actualmente 82% de la población cuanta con esquema de vacunación completa y ya se dio inicio a la aplicación de dosis de refuerzo, la variante Ómicron, altamente contagiosa, ha generado un aumento significativo que rebasa los límites anteriormente registrados.
Los remedios que van desde tes de ajo e infusiones de jengibre, hasta infinidad de aceites, esencias y tinturas; si bien pueden tener origen natural, no siempre son la forma más efectivas para el tratamiento del virus. Por su parte, la OMS también ha recalcado que, aún que estén realizando estudios, hasta la fecha tampoco existe ningún producto farmacéutico que haya demostrado ser seguro y eficaz para tratar el COVID-19.
El presidente contó que los síntomas que tuvo fueron leves, y lo atribuyo a la aplicación de la vacuna. “No tuve calentura, fue muy buena la oxigenación, arriba de 90, no tuve malestar de cuerpo. [Fueron] Dos días ronquera y ardor en la garganta, básicamente eso, mi tratamiento consistió en cuidarme, aislarme, tomar mucha agua, eso lo recomiendan los médicos, paracetamol dos días nada más, cuando tuve un poco de malestar, no quise tomarlo más tiempo, pero con eso fue suficiente” contó el presidente que este 17 de enero por fin, luego de casi una semana, regreso a sus actividades de forma presencial.
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