El día que arrestaron a Ramón Ayala en una fiesta del narcotraficante “La Barbie”

El mundo del género norteño banda se ha dedicado a tocar narcocorridos desde hace varios años atrás, razón por la que fueron señalados constantemente de tener vínculos con el narcotráfico, o inculpados de ser los responsables del engrandecimiento de los capos entre la juventud.

Algunos han confesado que conocieron a diversos capos luego de ser contratados por ellos para tocar en sus fiestas, aunque niegan toda clase de vínculo criminal con los mismos, o admiración.

Lamentablemente, el crimen organizado incluso ha cobrado la vida de varios cantantes, alimentando el mito de que éstos más allá de ser artistas, son presuntamente apadrinados por bandas del crimen organizado.

En el año 2009, sucedió uno de los más grandes escándalos de los que se tenga memoria dentro de la industria del entretenimiento, específicamente en el ámbito de la música norteño banda, ligados constantemente con el narcotráfico.

Las Fuerzas Armadas de México acudieron a la casa de Edgar Valdez Villareal, mejor conocido en el mundo del narcotráfico como La Barbie en el fraccionamiento Los Limoneros, entre Curnavaca y Tepoztlán.

Ahí, se desarrollaba una lujosa “narcofiesta” en la que se encontraba el mencionado capo de la droga, ligado al cartel de Sinaloa, y quien huyó entre una impresionante resistencia de plomo en contra de los agentes.

Tras dos horas en el intercambio de balas, los marinos lograron entrar al inmueble, donde se detuvo a Ramón Ayala, el llamado Rey del acordeón, fundador de los Cadetes de Linares, así como a los integrantes de una banda llamada Grupo Torrente.

En la fiesta se aseguraron, además, 280 mil 700 dólares, 16 armas largas y cuatro cortas, mil 700 municiones de diversos calibres y 74 cargadores.

Ramón Ayala fue trasladado al Centro Nacional de Arraigos de la Procuraduría General de la República desde el martes 16 de diciembre de 2009, pero el Juez Segundo Federal Penal Especializado en Cateos, Arraigos e Intervención de Comunicaciones determinó levantar la medida cautelar.

Lo anterior, con el fin de salvaguardar la salud e incluso la vida del inculpado, informaron en el comunicado oficial; esto, dada una recaída en su estado de salud, de acuerdo con la valoración hecha por los médicos.

“Lo anterior implica una libertad bajo las reservas de Ley y no constituye un impedimento para que el Fiscal de la Federación continúe realizando las investigaciones en la averiguación previa correspondiente para que en su momento legal oportuno se resuelva sobre la probable responsabilidad en los hechos que se le atribuyen al inculpado”, advirtieron.

Antes de su liberación, los abogados de Ramón Ayala se pronunciaron ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, instancia que se pronunció a favor de su liberación con una recomendación a la PGR, y hasta sus familiares, amigos y fanáticos se manifestaron a las afueras del centro de arraigos.

Días después de su liberación, Ayala ofreció una conferencia de prensa en la que negó tener cualquier vínculo o negocio con los capos de la droga que lo contrataron para tocar en una fiesta privada.

Sin embargo, noticieros Televisa circuló a través del noticiero de Carlos Loret de Mola un video de La Barbie, en el que la SSP interrogó a Édgar Valdez Villareal; en éste, el capo aseguró la gente de los lugares que frecuentaba para enfiestar no lo conocían.

Además, dijo que le gusta toda la música, pero más la norteña. Además, aseguró que es común que contraten a grupos norteños de gran relevancia. Entre los que asegura haber contratado, destacó que “todos los que estaban en la fiesta ese día eran amigos”, haciendo especial hincapié en Ramón Ayala, sin especificar si éste era su amigo.

Aunque dijo que la mayoría de ellos son sus amigos, ninguno se dedica a la droga, ni al tráfico.

Además, reveló que los cantantes de norteño-banda a los que han matado, fue porque se supuestamente se pusieron del lado de algún cártel, y después se negaron a tocar para los rivales, y mencionó al “Sergio”.

Presumiblemente hablaba de Sergio Gómez, el vocalista de K-Paz de la Sierra, quien fue asesinado el 2 de diciembre de 2007 en Morelia. De acuerdo con La Barbie, el Chapo se enteró que de venía, y probablemente no quiso ir a tocar en algún lugar.

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