Después de la polémica fotografía y las narcomantas que vincularon al gobernador Cuauhtémoc Blanco con el crimen organizado, una serie de imágenes sacadas a la luz hace unos días revelaron que posiblemente Raymundo Castro Salgado, el Ray, lugarteniente del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), y uno de los criminales retratados al lado de Blanco, fue protegido de las autoridades de Morelos.
Las imágenes se remontan al 13 de abril de 2019, cuando el Ray logró escapar con vida de un atentado que se perpetró en el restaurante de mariscos “Los Estanques”, en la ciudad de Cuautla, Morelos, donde tuvo una comida con las familias de dos médicos. Aquel día los sicarios fallaron y en lugar de abatir al líder narco asesinaron a seis personas, incluidos tres menores de edad.
Las autoridades de Morelos reconocerían después que la masacre se originó por el fallido intento de asesinar al Ray. Incluso se llegó a decir que el jefe criminal huyó de la zona apoyado por su cuerpo de seguridad, aunque después se comprobó que en realidad abandonó la marisquería caminando frente a una multitud de policías estatales, sin que ninguno de ellos hiciera algo al respecto.
Las fotografías fueron reveladas por la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción de Morelos y publicadas por el periodista Humberto Padgett. “No sólo había policías estatales y federales, personal de la Fiscalía del estado, y la responsabilidad jurídica de la escena criminal era del Ministerio Público”, detalló el periodista en el programa de Ciro Gómez Leyva Por la Mañana.
En una de las fotografías aparece el Ray en el estacionamiento de la marisquería caminando hacia su camioneta Range Rover blanca. A un lado se encuentra estacionada otra furgoneta de los Servicios Periciales de Morelos, así como varios elementos y patrullas de la Policía Estatal. De acuerdo con el periodista, en ningún momento nadie los siguió ni hizo nada para impedir su fuga.
El Ray fue detenido el 7 de mayo de 2019, aunque no por su amplia carrera delictiva, sino por un asunto de tránsito. Fue encarcelado en el penal de Morelos en Xochitepec, donde el 30 de octubre de 2019 fue asesinado durante una supuesta riña. El lugarteniente del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en la parte oriental de Morelos mantenía un control total en el municipio de Yautepec, así como en Cuautla, Ayala y Yecapixtla.
Durante los años en que El Ray mantuvo cierta hegemonía criminal, el gobernador de Yautepec era el actual diputado del Panal, Agustín Alonso Gutiérrez. Sin embargo, tras las últimas elecciones Alonso Gutiérrez le cedió el poder a su padre, Agustín Cornelio Alonso Mendoza (exalcalde de Yautepec hasta en dos ocasiones), quien hace dos semanas declaró que “no sabe qué fueron a hacer” a la iglesia Asunción, donde fue tomada la polémica fotografía, Blanco y los tres criminales.
De acuerdo con las investigaciones que derivaron en su captura, citadas por el periodista Héctor de Mauleón, El Ray era “dueño” del territorio en donde la foto con el gobernador Blanco fue tomada, al punto que su gente le apodaba también El Presi, en alusión a que él era el presidente no oficial de los municipios que tenía bajo su control. Sicarios de su organización detenidos por las autoridades se han referido al contubernio criminal que estableció con alcaldes, a los que pagaba un porcentaje de los recursos que obtenía, entre otras cosas, por los “cobros de piso”.
En la tercera narcomanta donde se mencionó al gobernador de Morelos, colgada el pasado miércoles 12 de enero, un día después del asesinato del alcalde suplente en Xoxocotla, supuestos integrantes del crimen organizado se atribuyeron el atentado y advirtieron a Cuauhtémoc Blanco sobre las misteriosas circunstancias en las que fue asesinado el Ray.
“INVESTIGUEN LA MUERTE DEL RAY, A QUIEN LE INTERESABA QUE SE MURIERA EN EL PENAL??? SALUDOS MI CUAUHTEMOC (sic)”, se destacó en el letrero.
Este lunes, el gobernador de Morelos llegó a las instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) para denunciar la supuesta “guerra sucia” orquestada en su contra por parte, según ha apuntado, de actores políticos de la entidad que gobierna. También señaló que su antecesor, Graco Ramírez, pactó con El Carrete, líder de Los Rojos.
“Hasta donde tope”, señaló Blanco a su salida de la oficina perteneciente a la Fiscalía General de la República (FGR). “Aquí estoy dando la cara y no voy a parar y no les tengo miedo, aquí estoy firme”.
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