El Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC Metro) tuvo un año difícil con incidentes como el trágico derrumbe de la Línea 12, en el que perdieron la vida 27 personas; o el incendio en el Puesto Central de Control Uno (PCC1), mismo que cumplió un año de sucedido.
Reservan por tres años información del incendio del PCC1
En relación con el incendio en el PPC1, el Comité de Transparencia del Metro decidió reservar la información por tres años, hasta el final del gobierno de Claudia Sheinbaum en la Ciudad de México.
De acuerdo con el portal Animal Político que realizó una solicitud de transparencia, la información no puede ser proporcionada porque supuestamente se entorpecería el trabajo que lleva a cabo el Comité para la Investigación de Incidentes Relevantes del Metro.
Sin embargo, la Fiscalía General de Justicia de la CDMX -que mantiene una carpeta abierta por los hechos- se pronunció 40 días después del siniestro señalando que de acuerdo con sus investigaciones, el incendio se debió a un cortocircuito “accidental, fortuito y no previsible”.
Al respecto, aseguraron que los trabajadores del metro “bien conocemos las causas reales por las que se originó el incidente y sus repercusiones”, mismas que, aseguraron, hasta la fecha padecen. Entonces, los enumeraron.
Uno de los grandes problemas detectados por el Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo durante la pasada gestión de Florencia Serranía, fue un déficit de hasta 750 trabajadores en áreas técnicas o administrativas.
De acuerdo con el secretario Fernando Espino Arévalo, en entrevista con Publimetro, el servicio ha sido deficiente porque la dirección hizo caso omiso a las peticiones de “llenar los huecos”, mismos que son solucionados por trabajadores que hacen tiempo extra constantemente.
Además, también hay falta de pago en comedores, jubilaciones, ropa de trabajo e incluso en servicios médicos, medicamentos y laboratorios, dijo a la periodista Monserrat Vargas.
Además, en un comunicado por el primer aniversario del incendio del PCC1, refirieron que dicha “desastrosa administración priorizó sus intereses personales dejando de aplicar los recursos etiquetados para mantenimientos preventivos y correctivos”.
Lo anterior, aunado a que “se impuso” en áreas estratégicas a personas sin capacidad ni conocimiento para desempeñarlo, lo que incluso derivo en la destrucción de diversos equipos, indicaron en el comunicado.
Algunos de ellos fueron el Sistema de Telefonía y Comunicación, Pilotaje Automático, Mando Centralizado, la distribución de energía, los tableros de mando, del Puesto Central de Control de las Líneas 1 a la 6 y del Puesto de Despacho de Carga, así como diversas permanencias y oficinas
Las reparaciones o costos de nuevo equipo, informaron a través del comunicado, representó una pérdida en el erario público por un monto que rebasa los 5 mil millones de pesos.
La peor parte, indicaron, se la llevan los miembros de Transportación como reguladores, Inspectores Jefes de Estación y Conductores, “quienes están dando el servicio provisional prácticamente a ciegas, esforzándose y confiando en su habilidad y experiencia laboral”.
Acusaron, en este sentido, que durante dicha administración se utilizaron equipos completamente rudimentarios, llegaron a valerse de sus propios celulares, entre otras cosas, con el objetivo de que no se vuelva a ver en la Ciudad de México un incidente de lamentables magnitudes, anteponiendo incluso la seguridad del usuario a la eficacia del servicio.
“Poniendo a prueba su instinto con la práctica adquirida en sus años de servicio, su valentía y determinación, todo por el amor que profesan a esta gran Institución”, concluyeron con el reconocimiento.
SEGUIR LEYENDO: