El 1º de diciembre de 2021, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) anunció que el salario mínimo en México aumentará un 22% para 2022, un movimiento que representó el más alto desde 1985 para la República Mexicana.
En la gran parte del país subió a 172.87 pesos; mientras que en los estados de Baja California Norte, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Sonora y Tamaulipas, correspondientes a la Zona Libre de la Frontera Norte (ZLFN), pasó a los 260.34 pesos.
De acuerdo con los registros del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), alrededor del 30% de sus derechohabientes perciben el salario mínimo y, en virtud de que éste no pierda capacidad adquisitiva, la Conasami propone un incremento anual para que puedan mantener su estilo de vida respecto a la inflación.
¿Cómo saber si debe haber un aumento en mi sueldo tras el nuevo salario mínimo de 2022?
Dentro del artículo 85 de la Ley Federal del Trabajo (LFT) se indica que “el salario debe ser remunerador y nunca menor al fijado como mínimo”, por lo que en México el sueldo mínimo significa que ningún ciudadano puede ganar menos que lo estipulado al día.
Esto significa que los empleadores no tienen la obligación de subir el salario si ya es superior a los 172.87 por día, ni 260.34 pesos en la ZLFN. De hecho, el Diario Oficial de la Federación (DOF) estableció en 2016 que el aumento del salario mínimo no es un concepto válido en la negociación de ningún contrato laboral.
De esta forma ningún ciudadano que gane por encima del salario mínimo tiene el derecho de negociar un aumento bajo este argumento; sin embargo, existe un concepto conocido popularmente como el Efecto Faro, que funciona para algunas empresas para calcular o aumentar el sueldo para sus empleados.
Qué es el Efecto Faro
Debido a que un gran sector de la población percibe un salario por encima del mínimo, muchas veces la noticia no suele tener impacto en estos trabajadores; sin embargo, el Efecto Faro es la manera en que se conoce el impacto de este incremento en los ciudadanos.
Es nombrado de esta forma debido a que el salario mínimo funciona como “faro” o punto de referencia para otros aumentos en la remuneración económica, en especial cuando se lleva a cabo una renegociación de contrato, ya que también se toma en cuenta la inflación que exista en el país.
Un estudio elaborado por el INEGI reportó que el hay un porcentaje de trabajadores que perciben su salario en múltiplos del sueldo mínimo, a lo que llaman un Efecto Gravitacional y que gira alrededor del salario mínimo, por lo que en estos casos el aumento también se podría ver reflejado eventualmente.
De acuerdo con un estudio realizado por Módulos de Condiciones Socioeconómicas de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH-MCS) en 2014, el Efecto Gravitacional aumenta el 33.9 por ciento de los trabajadores que perciben hasta 5 salarios mínimos.
A pesar de la referencia que tiene el aumento del salario mínimo en el resto de los salarios, en un informe compartido por el Gobierno Federal se afirmó que este impacto también podría tener una repercusión negativa en la inflación, pues según el Banco de México “podría inducir a las empresas a subir los precios de los productos que ofrecen al consumidor ante un crecimiento generalizado en los costos laborales”.
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