Alejandro Moreno, líder nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), está en el ojo del huracán por los recientes movimientos que ha hecho comandado alrededor de la República Mexicana, y que ponen en duda su respaldo a la alianza con el PAN y PRD.
Esto ha llamado la atención de periodistas, opositores, analistas políticos y la ciudadanía, quienes comienzan a formarse una imagen de división entre la contraparte del Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Tal es el caso del columnista Raymundo Riva Palacio, quien aseguró en su más reciente columna para Ejecentral que la palabra del también llamado Alito, no es algo en lo que se tenga que creer.
“Es más ladino que confiable, y de lengua se come infinitos tacos”, describió el periodista mexicano, para dar a entender que se trata de un hombre de poca confianza en la política nacional.
De acuerdo con Riva Palacio, la estrategia de Moreno es mantener una imagen de bajo perfil, aunque ello signifique engañar “a quienes esperaban un líder contestatario”; pero no es todo, además, añadió que su traición sería tal, que entregaría el PRI a Andrés Manuel López Obrador, presidente de México.
El periodista relató que un emisario de Moreno se presentó ante AMLO y su gabinete para presentar una propuesta del priista en favor de la Cuarta Transformación, de cara a los próximos años electorales.
Aunque no ofreció más detalles de dicha reunión, sí dio a conocer que la decisión final fue acompañar al presidente y a los proyectos de la 4T por lo que queda del sexenio de AMLO, según el columnista.
“Los temores de que Moreno pudiera traicionar a la alianza opositora, aunque aún no tiene los cimientos bien puestos, ya tienen razones objetivas de ser”, redactó para Ejecentral.
Detrás de la supuesta traición que prepara Moreno, están algunas gubernaturas que Moreno y sus aliados quisieran imponer, como la de Carolina Viggiano Austria, esposa de Rubén Moreira, y quien tiene amplias posibilidades de quedarse con el relevo de Omar Fayad.
Sin embargo, las acusaciones son mutuas. Mientras Fayad insiste en que Alito entregó el partido a Morena, los cabecillas priistas tienen la sospecha de que el actual gobernador de Hidalgo mantiene oculto un acuerdo con Morena para supuestamente entregar la candidatura a Julio Menchaca, abanderado morenista.
“En la elección de Hidalgo, el PRI irá en coalición con el PAN y PRD; tendrá una candidatura que represente a los tres partidos, pero especialmente a la ciudadanía. Aquí no hay espacio para imponer candidatos destinados a la derrota, a cambio de impunidad de quienes van de salida!”, acusó el dirigente nacional del PRI en las redes sociales.
A cambio de la gubernatura, mencionó el periodista, Alito concretaría el más grande sabotaje en la corta historia de la coalición opositora que venció a Morena en Ciudad de México y le quitó mayoría en la Cámara de Diputados.
Moreno estaría dispuesto a entregar “los votos suficientes para la reforma eléctrica”, uno de los máximos deseos del jefe del Ejecutivo Federal, así como darle fortaleza al presidente para los años siguientes.
”Moreno ofreció dar ese paso histórico, que no sólo es sabotear a la coalición opositora, sino probablemente sin alcanzar a verlo todavía, que la alianza con López Obrador significaría la muerte de PRI, como partido”, concluyó el columnista mexicano.
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