El jueves, usuarios de redes sociales denunciaron que el Palacio Postal, uno de los más emblemáticos e históricos de la Ciudad de México, estaba siendo pintado con pintura vinílica. Algunos usuarios se quejaron de que la pintura era colocada sobre la cantera, y mencionaron que eso no era una restauración o mantenimiento adecuados para ningún edificio histórico.
El usuario @JPAlvarezGuedea publicó: “Sobre la centenaria cantera del Palacio Postal (Correos) de CdMx están pintando con pintura vinílica. Es decir, directo sobre la piedra. Esta no es una práctica de restauración o mantenimiento adecuada para ningún edificio histórico, o sí @INAHmx? @Claudiashein” (sic).
Otro de los usuarios identificado como @doncaiman, publicó que “El Palacio Postal es de los pocos edificios históricos que se ha salvado del vandalismo…llega un hippie con permiso de quien sabe quien y le da en la torre” (sic).
En contra parte, una usuaria identificada como @GabRomerid, dijo que aunque sí “sacó de onda” lo que le estaban haciendo al Palacio de Correos, no son especialistas en esas cosas, y no saben si en verdad era pintura vinílica o una capa de algún protector. “O sea sí, nos sacó de onda lo del Palacio de Correos pero no somos especialistas en esas cosas, no sabemos tampoco si en verdad es pintura vinílica como dice en el Tweet. ¡Aguanteeen! Debe haber una explicación para eso, quizá solo es una capa de algo que lo protege” (sic), posteó la usuaria.
Las autoridades no se han manifestado al respecto
Historia del Palacio Postal
El Palacio Postal de la Ciudad de México es un emblemático y elegante edificio ubicado en la Calle de Tacuba esquina con Eje Central. También es conocido como la Quinta Casa de Correos.
Como muchos de los edificios más emblemáticos y elegantes de la capital, fue construido durante la época del Porfiriato, en la que estuvo al poder el expresidente Porfirio Díaz.
Fue el 17 de febrero de 1907 cuando los periódicos del país anunciaron que ese día, el país tendría un nuevo y ostentoso Palacio Postal. Este lo inauguró el presidente Porfirio Díaz, quien pocos años después sería desterrado del país, y saldría huyendo a Francia tras el estallamiento de la Revolución Mexicana, comenzada por Francisco I. Madero. A 115 años de su inauguración, continúa siendo uno de los símbolos de la Ciudad de México por su belleza arquitectónica y la gran función que continúa ofreciendo.
En el periódico El Mundo Ilustrado, que ahora se puede observar en la exposición permanente del Palacio Postal, señala que la Quinta Casa de Correos de México abriría sus puertas en un espacio que anteriormente ocupaba el antiguo hospital de Terceros de San Francisco. El artículo ilustrado con fotografías de Guillermo Kahlo presume la impresionante belleza arquitectónica del palacio y la gran fiesta que se realizaría en honor al edificio, el cual fue obra del arquitecto italiano Adamlo Boari, quien también construyó el Palacio de Bellas Artes, y del ingeniero mexicano Gonzalo Garita.
La fachada del edificio es de cantera de Chiluca, la cual invita a todos los visitantes a admirarla desde el exterior. En la entrada principal, conocida como pan coupé, hay un elegante alfíz mudejar que representa el espíritu de sacrificios y a los que trabajan en silencio por los demás. En esta entrada también se puede observar un reloj alemán.
Adentro, sorprende a los visitantes la belleza del mármol de portoro italiano, y la herrería de bronce, que decora las ventanillas en las que aún se manda el correo. Si se camina un poco hacia la parte central del edificio se puede encontrar con las escaleras y el elevador, que es uno de los tres primeros que se instalaron en la Ciudad de México.
Este espacio te llevará hacia el Patio de los Carteros, en donde, al pararse en el centro y mirar hacia arriba, se puede apreciar el domo de cristal, que tenía la función de brindar luz natural a los trabajadores cuando aún no había luz eléctrica. Cabe destacar que este edificio, fue uno de los primeros en la capital en contar con este servicio.
Debajo de las brillantes escaleras de bronce, mirando hacia arriba, se puede apreciar la combinación de estilos arquitectónicos con los que cuenta el lugar, por lo que el sitio es clasificado como ecléctico. Desde ahí de puede apreciar el estilo plateresco y gótico flamígero.
Otro sitio para admirar en el Palacio postal son la sala de recepciones Bartolomé Galloti, lugar en el que se conserva en poco más del 90% con sus piezas originales y donde se pueden ver pinturas de este artista italiano cuya temática es de niños y adolescentes que leen, escriben, reciben y envían cartas.
SEGUIR LEYENDO: