El tesoro de Moctezuma que resguarda el Castillo de Chapultepec

El Museo Nacional de Historia alberga uno de los pocos artículos de la prehistoria que regresó a México después de que los españoles lo llevaran a Europa

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En febrero de 1939 el presidente Lázaro Cárdenas ordenó que el histórico Castillo de Chapultepec se convirtiera en sede del Museo Nacional de Historia. (Foto: Wiki Commons)
En febrero de 1939 el presidente Lázaro Cárdenas ordenó que el histórico Castillo de Chapultepec se convirtiera en sede del Museo Nacional de Historia. (Foto: Wiki Commons)

En medio de un bosque de miles de años de antigüedad se erige el Castillo de Chapultepec, la imponente y opulenta edificación es un gran símbolo de la historia de México, tanto que en 1939 el ex presidente Lázaro Cárdenas ordenó convertirlo en sede del Museo Nacional de Historia.

Entre sus vigas de cedro, muros de cantera y escaleras de mármol, el Castillo de Chapultepec resguarda una de las colecciones más ricas y variadas del enorme patrimonio cultural del país entre las que destacan artículos como armas, muebles, documentos, esculturas, pinturas y objetos diversos pertenecientes a grandes personajes históricos.

No obstante, uno de los mayores tesoros que está resguardado entre los muros del castillo es el chimalli de Moctezuma. De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) este curioso y antiguo artefacto data de la época prehispánica.

Un chimalli era una poderosa arma defensiva de los guerreros mexicas. En sus versiones de lujo fue insignia de valor en ceremonias y rituales, usado por gobernantes, sacerdotes, para ataviar deidades y para distinguir a los mejores combatientes y jefes de grupos guerreros.

Los 'chimallis' se pueden clasificar por los motivos de sus campos, los diseños son muy variados, siendo dos los más socorridos: los grecas y los medias lunas. (Foto: Héctor Montaño / INAH)
Los 'chimallis' se pueden clasificar por los motivos de sus campos, los diseños son muy variados, siendo dos los más socorridos: los grecas y los medias lunas. (Foto: Héctor Montaño / INAH)

Cabe mencionar que diversas investigaciones arqueológicas señalan que estos instrumentos fueron construidos con materiales orgánicos por lo que con el paso del tiempo se convirtieron en unos de los objetos históricos más frágiles y difíciles de conservar.

De los chimallis utilizados para la guerra ninguno logró conservarse, sin embargo, de los insignia, decorados con finas láminas de oro, plumas de aves multicolores, piedras semipreciosas, perlas y cascabeles, existen cuatro en el mundo y sólo uno está en México.

La historia de este escudo prehispánico se torna muy curiosa al destacar que es de los pocos tesoros prehispánicos que se llevaron a Europa y lograron regresar a su lugar de origen. Según información del INAH, este artefacto fue elaborado en los talleres especializados del imperio de Moctezuma II y enviado por Hernán Cortés a Carlos V antes de 1524.

Curadoras del INAH destacan que los 'chimallis' o rodelas fueron de los objetos más enviados de México a Europa: casi 200 piezas durante los primeros encuentros y en años posteriores a la Conquista. (Foto: Héctor Montaño / INAH)
Curadoras del INAH destacan que los 'chimallis' o rodelas fueron de los objetos más enviados de México a Europa: casi 200 piezas durante los primeros encuentros y en años posteriores a la Conquista. (Foto: Héctor Montaño / INAH)

Tras viajar por varias ciudades de Europa, el chimalli de Moctezuma llegó a manos de la corte de los Habsburgo en Viena y en 1865 Maximiliano de Habsburgo gestionó su regreso a México para que formara parte de las colecciones del entonces llamado Museo Imperial; en 1866 el escudo regresó a México proveniente de Austria.

El gesto noble del emperador austriaco tuvo como misión regresar al pueblo mexicano un ejemplo de las armas que su antiguo emperador Moctezuma II utilizaba, pero también un legado del imperio mexica.

A través de los años el chimalli de Moctezuma ha sido estudiado por por arqueólogos, artesanos, biólogos, físicos, historiadores, químicos y restauradores, quienes llegaron a la conclusión de que el escudo prehispánico fue elaborado con pieles de ocelote, venado y conejo así como con ramas de bambú mexicano, fibras de algodón y agave, oro, perlas, una variedad de piedras semi preciosas y plumas de loros, quetzales y patos.

La Casa de Austria, a la que pertenecía Maximiliano de Habsburgo, poseyó importantes colecciones procedentes del Nuevo Mundo (Foto: Twitter@PGaleanaH)
La Casa de Austria, a la que pertenecía Maximiliano de Habsburgo, poseyó importantes colecciones procedentes del Nuevo Mundo (Foto: Twitter@PGaleanaH)

Desde el 27 de septiembre de 1944 que el Museo Nacional de Historia fue inaugurado, los muros del Castillo de Chapultepec resguardan el chimalli de Moctezuma. No obstante, el recinto se compone por más de 40 áreas que sintetizan la historia de México.

Es importante mencionar que este artefacto es de los únicos que el Museo Nacional de Historia resguarda, puesto que cada objeto hallado de carácter arqueológico o de la época prehispánica fue trasladado al Museo Nacional de Antropología.

El Castillo de Chapultepec se ubica en la Primera Sección del Bosque de Chapultepec, colonia San Miguel Chapultepec, C.P. 11580 Delegación Miguel Hidalgo. Está abierto de 9:00 a 17:00 horas y el acceso tiene un costo de $85 por persona.

Estudiantes y profesores con credencial vigente, niños menores de 13 años, mayores de 60 años y personas con discapacidad entran gratis. Los domingos la entrada es libre para el público en general.

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