A través de narcomensajes colocados al lado de cuerpos ejecutados, los miembros del Cártel de Hidalgo han informado desde hace unas semanas de su llegada al estado del centro del país, territorio en el cual predominan las organizaciones delictivas dedicadas a la extracción ilegal de combustible e hidrocarburos, conocidos como huachicoleros.
El primer mensaje que informó de la presencia de este grupo delictivo fue localizado el 18 de diciembre del 2021 al lado del cuerpo de un joven que había sido asesinado por impacto de bala en el cráneo y el cual presentaba evidentes signos de tortura; este cadáver fue localizado en una zona rural en la frontera de Pachuca y Zempoala.
Las autoridades locales que informaron sobre este hallazgo sólo comunicaron que se había encontrado un mensaje firmado por el autodenominado Cártel de Hidalgo, el cual hasta el momento había sido desconocido por los habitantes del estado.
Tres días después del primer mensaje, el 21 de diciembre, fue localizado otro cuerpo ejecutado con un procedimiento similar al encontrado anteriormente, pues el cadáver presentaba diversos disparos en la cabeza y había sido depositado en un camino de terracería en Zapotlán, Hidalgo, municipio cercano a la capital del estado. En el sitio se encontró un cartel en el cual el nuevo cártel se adjudicaba el asesinato.
Poco más de una semana posterior a este evento, fueron descubiertos dos cuerpos pertenecientes a un hombre y a una mujer, los cuales yacían en el piso con el torso descubierto y con signos de haber sido golpeados múltiples ocasiones en la cabeza; esto sucedió en Zempoala, a escasos kilómetros de la autopista Pachuca-Ciudad Sahagún.
De nueva cuenta, una cartulina aludiendo a este grupo criminal estuvo presente en la escena del crímen, pero en esta ocasión dictó un mensaje que advirtió a los narcomenudistas que han cambiado de organización delictiva, además de asegurar que la plaza les pertenece.
“Esto me pasó [por] andar de chapulín… Esto es para todos los que venden droga. Hidalgo ya tiene dueño. “Aliniense”. Atte: “Cártel de Hidalgo”, se leyó en una cartulina blanca colocada al lado de los cuerpos, la cual carecía de manchas de sangre o tierra y estaba escrita a mano, a diferencia de algunas narcomantas colocadas en otros estados del país, las cuales han llegado a ser impresas en gran formato.
Según medios locales, se contabilizaron seis ejecuciones con características similares en la zona aledaña a la capital del estado durante diciembre, asesinatos que el cártel de reciente creación se adjudicó mediante estos mensajes firmados con el nombre de la organización.
Una fuente de seguridad de la zona compartió con Proceso un análisis provisional del caso, en el cual aseguró que la denominación de cártel es superior a su aparente capacidad, pues las organizaciones que operan en la zona tienen una capacidad bélica y de influencia mayor a la mostrada por este grupo, el cual aseguró, se anuncia de esta forma para hacerse notar como una amenaza en el estado.
A pesar de que las autoridades estatales no han admitido la presencia de cárteles en la entidad, se tiene evidencia que apunta a operaciones de Los Zetas Vieja Escuela, El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), la Familia Michoacana, y Pueblos Unidos; quienes serían responsables por un porcentaje importante de los ilícitos cometidos en Hidalgo.
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